Otras miradas

Carta a la militancia de Podemos Andalucía

José Antonio García

Militante de Adelante Andalucía

Soy uno más de vosotros, sin cargo ninguno. Vivo en una zona de Sevilla, que como describí una vez en cierto artículo donde me dio voz Ana Pardo de Vera, es una encrucijada, concretamente a pocos metros de la rotonda del parque de Amate, que para quien no sepa cuál es la zona, según la salida que tomes, entras en barrios de clase media trabajadora como Santa Aurelia o Rochelambert, o bien te metes "en la boca del lobo" en la zona más deprimida y más pobre de España, llamada los "3 barrios" por Los Pajaritos, Candelarias y Madre de Dios.

En 2014, con toda la ilusión que despertó la irrupción de Podemos y de Pablo Iglesias en la política nacional, ajeno totalmente a lo que se le vendría a preparar para tratar de hundirlo, participé una única vez en el círculo de Podemos de mi barrio, el de Cerro-Amate. Esa tarde de octubre se iba a votar si ir o no ir en confluencia con IU y otras organizaciones locales de Sevilla. En Barcelona Ada Colau había formado su propia iniciativa, y a Podemos, con pocos meses y apenas infraestructura, todas estas plataformas casi que le pillaron un poco con el pie cambiado. Así que en Sevilla se forma "Ganemos Sevilla".

Se tenía que decidir, en esa asamblea "participativa" y casi espontánea, si confluir o no con IU, la IU del todavía jornalero Cayo Lara, aunque venía pidiendo paso el talentoso Alberto Garzón, y gente honradísima y comprometida como Antonio Maíllo. Observé que "la voz cantante" la llevaban dos o tres personas, el resto (el rebaño) estaba para escucharlos. Hablaban estos portavoces de hacer cosas nuevas, de dejar a la vieja política, y metieron de golpe a IU como lo viejo, lo no válido. Ahí me saltaron todas las alarmas. Teníamos todavía reciente el intento de Elena Cortés, de proteger el derecho a la vivienda con forma de la Ley 4/2013, de 1 de octubre, de manera real y efectiva, justo poco antes, de que conociéramos mediáticamente a la PAH, los escraches y otros líderes sociales, hoy venidos a menos o acomodados. Yo tenía también grabados en mi memoria, las recientes charlas de Julio Anguita, que en su gira por Andalucía trataba de despertar las conciencias con su Frente Cívico  y las conferencias del profesor y catedrático ejemplar Don Juan Torres López, que se rumoreaba que podría ir con Ganemos Sevilla al igual que otro grande de nuestra ciudad en la defensa de todos como Rubén Sánchez.

Estos de Cerro-Amate, no querían confluir con nadie, iban a someter a votación, después de haber dado un discurso al personal asistente sin mucho interés en participar de la política, si ir o no ir con ese proyecto de confluencia, pero justo antes de proceder, pedí mi turno de palabra. Hablé que sería un error no ir unidos, que estábamos ante una oportunidad única. Fue en vano, salvo mi voto negativo y creo que alguno más, los otros casi 30 asistentes, votaron ir solos. Yo me despedí, señalando con el dedo y gritándoles que no querían que participaran más gente en el "pastel", porque habría menos sillones a repartir a quienes meses más tardes, ahh que ingenuo fui, me enteré que "eran mano derecha y extensión de los dedos" de Teresa Rodríguez. Hoy alguno de estos portavoces, qué casualidad, está como diputado en el parlamento de Andalucía, y no juzgo si lo merece o no.

Me informé de quienes eran estos portavoces, como empecé a estudiar Derecho y Ciencias Políticas, en mi facultad, ya estaban infiltrados elementos de ese partido minúsculo llamado Izquierda Anticapitalista en las aulas. Residual, radical para algunas cosas, porque para apoyar la enésima "exportación de la democracia" a Libia, bien que no se distinguían de quienes convirtieron el estado más próspero de toda África en un estado fallido donde se venden esclavos como quien vende piruletas. ("La caída del régimen gadafista es, en cualquier caso, una buena noticia para la militancia internacionalista") decían en su panfleto online. Obviamente, iban en contra de la verdadera militancia internacionalista, que por aquellos años, en 2011, lo encarnaba un tal Hugo Chávez, con la C.E.L.A.C. y con Dilma, Cristina, Evo, Rafalito Correa...

Pero la ilusión seguía corriendo, semanas más tarde de aquella reunión en el parque Amate, se dejó ver por el paraninfo de mi facultad Iñigo Errejón, con sus discípulos. Uno de ellos que hizo un trabajo fenomenal en el Congreso y de gran valor político como Sergio Pascual, creo que eligió bando perdedor (Club de Perdedores Anticapitalistas), y también venían renegando de luchas antiguas y de maestros a los que Pablo Iglesias trataría de recuperar como Cañamero, o Sánchez Gordillo. En esa conferencia, pude tomar la palabra, y hablé de unidad, unidad y unidad, allá por el 2014. Hablé y dije literalmente: "estamos viviendo el sueño de Anguita y de tantos otros, de ver como por primera vez desde la república, la izquierda, el pueblo, puede volver a tocar poder, no lo rompáis". Suena vanidoso por mi parte decir esto, pero me interrumpió mi breve discurso un gran aplauso de los presentes.

Y llegaron las municipales y... me da vergüenza hasta recordarlo. Se presentaron los de Ganemos Sevilla, Izquierda Unida con el buenazo de Daniel Rojas, y "Participa Sevilla"(Podemos). Voto dividido, resultado desastroso, yo del cabreo voté a un partido de corte islamista, por aquello de no tirar el voto.

Para más inri, en adelante el club de los perdedores anticapitalistas (los C.P.A.), ni tan siquiera consiguieron hacerse con la Secretaría general de Sevilla. No cesaron en su empeño de anular a los círculos, (ayyy Pablo, qué gran error fue convertirse en partido de aparato, y dejar de ser movimiento popular) y controlar todo el poder en torno a Teresa Rodríguez. Compañera actual del alcalde de Cádiz. Alcalde, que no dudó en tirar sus principios por el retrete, cuando por la "nobilísima causa de la defensa de los puestos de trabajo de sus votantes", se olvidó de la hambruna en Yemen y de los miles de inocentes y niños que mueren a causa de un bloqueo y guerra criminal llevada a cabo por el cliente que mantiene los salarios de muchas familias en la provincia con más paro de España. Este alcalde, que consiguió mantenerse en el puesto, gracias a su giro camaleónico de principios, que bien me recuerda a aquellos cantantes de casetas de feria que lo mismo te cantan una canción de Camela que de Bruce Springsteen, no dudó en tratar de hacer sangre, al menos por sus declaraciones, justo en la misma noche de su victoria, a la dirección nacional.

El objetivo estaba claro, el matrimonio Kichi-Teresa, representa o eso es lo que pueden llegar a creer al pueblo llano.

El coletas había traicionado a los de su clase, ya era casta, se había hipotecado con su pareja, en un Chalet, daba igual que lo acosaran todos los días la prensa cloaquera, que se inventaran día sí y día también mentiras, sobre mentiras. No podía hacer eso, aunque hubiera estado siempre con los trabajadores de Coca Cola, con los de Alcoa, con la lucha del Taxi, con los pensionistas, aunque hubiera traído a la política feministas de clase, las de verdad, como Noelia Vera, Ione Belarra o su misma compañera y espero que futura candidata a la presidencia del gobierno, Doña Irene Montero. Tampoco se habla mucho, que le tiran cacas a su casa, cuya dirección fue publicada impunemente, sin que la prensa "plural" lo denunciara y donde viven 3 bebés.

En la prensa, tenemos a mis admiradísimas Cristina Fallarás, Ana Pardo, Bea Talegón, Patricia López o la COLOSA Lidia Falcón, casi siempre silenciadas o vetadas por esos programas de política de máxima audiencia, en nombre del "más periodismo". Siguen siendo valientes pero insuficientes, ante periodistas que una vez se dijeron de izquierdas y se han vendido para asegurarse su plato de lentejas, o ante todo el "stablisment" que han conseguido que un obrero que desayuna a las seis de la mañana en una cafetería de un polígono industrial, vea a Pablo Iglesias en el telediario y se sienta poseído por Mefistófeles, proliferando toda clase de gritos e insultos al líder de Podemos.

Lo de Errejón...era previsible, pero al menos se fue del partido. Lo grave es lo que quiero denunciar ahora.

Los C.P.A. (Club de perdedores anticapitalistas) que perdieron de forma humillante en Vistalegre 2, fiel a su estilo, aparecen de nuevo como los salvadores, de una crisis política que toman de forma equidistante, como si no hubiéramos sido testigos del esperpento de excusas y relatos artificiales, creado para que, de nuevo, una parte real de la izquierda tomara el poder.

Teresa Rodríguez, habla de una Andalucía que tiene unas inquietudes que no existen en la gente de mi barrio, en los pajaritos, pero ni en mi barrio, ni en Alcalá la Real de Jaén. Si hablamos de la Andalucía real, la olvidada, le recomiendo que pise Marinaleda, o trate de llegar, porque para ir a ver ese paraíso hay que entrenar el coche para ir a un rally, porque los accesos son tercermundistas. Un alcalde, Sánchez Gordillo, boicoteado desde todas las direcciones, y desde los pueblos vecinos, por aquello de tratar de dar pan, trabajo, techo y salarios dignos a los suyos.  O mejor, no, que visite los pueblos colindantes, donde tienen a los chavales trabajando en algunas fábricas de muebles por 800 euros y 12 horas al día.

Lo peor, es que creo que incluso Teresa Rodríguez, podría tener razón, pero no es el momento. Porque el populacho está cansado, y ya aburrido de inventos e historias raras. Por desgracia es así,hay que simplificar las cosas, en momentos tan críticos, ponerles fáciles el voto, a aquellas masas engañadas por una propaganda que les hace creer que el enemigo es quien quiere protegerles, porque de lo contrario se quedarán en casa. "Ni unos ni otros, son todos iguales" oigo decir a muchos jubilados los 25 de cada mes en la sucursal de la Caixa de Santa Aurelia, cuando voy a recoger la pensión de mi madre. Y hay que recordar, que, estamos en el país donde Gran Hermano y Sálvame son líderes de audiencia, de audiencia que también votan en las elecciones.

Pero Teresa insiste en otro proyecto, aunque "dentro" de Podemos, a pesar de estar conectada a las redes sociales, y ver como la opinión mayoritaria de la gente de a pie está en contra de su proyecto. Se olvida de nuestro partido hermano, que deberían también de decidir como confluir, aunque el "olvido"...en fin, estos del C.P.A. cuando eran partido que se presentaban a las elecciones y conseguían de techo unos gloriosos 16.000 votos...a nivel nacional no en el distrito Nervión, destilaban odio a todo lo que fuera I.U.

La militancia, Teresa y demás acólitos, quieren/queremos simplicidad, QUE SE RESPETE LA DEMOCRACIA y los resultados de Vistalegre 2, y lo más importante, fuera de las ideas soñadoras de los iluminados de los C.P.A. : UNIDAD Y CONSULTA DEMOCRÁTICA, Y QUE LA MILITANCIA DECIDA. Y entonces si gana el proyecto de Adelante Andalucía: Teresa y Amén.

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