Otras miradas

SOS Oviedo

Daniel Ripa

Secretrario general de Podemos en Asturies

¿Se imaginan que el Ayuntamiento de Berlín retirase la calle en honor al dramaturgo Bertolt Brecht, perseguido por el régimen nazi, para poner una calle en honor a ideólogos del genocidio como Heinrich Himmler o a Adolf Eichmann? Pues, en el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz, algo parecido sucede en nuestra ciudad.

Oviedo. 31 de Enero de 2020. La calle en honor a Juan Benito Argüelles, catedrático de instituto fallecido en 2015, fundador de la Alianza francesa en Asturias y de la principal asociación cultural ovetense, Tribuna Ciudadana, acaba de ver cómo la calle en su honor es retirada por el gobierno municipal de PP y Cs para revertir al nombre franquista anterior, calle General Yagüe.

El General Yagüe es popularmente conocido como el carnicero de Badajoz, por el genocidio que perpetró en la plaza de toros de Badajoz tras la toma de la ciudad. 4.000 civiles sospechosas de simpatizar con el gobierno republicano fueron ejecutadas indiscriminadamente y sin juicio entre la noche del 14 de agosto y la mañana del 15 de agosto de 1936, una cifra que la asociación para la recuperación de la memoria histórica eleva hasta 9.000 personas. La prensa internacional, que cubría los hechos, contó al mundo las escenas de la carnicería, que darían la vuelta al mundo. Fue una de las mayores matanzas del régimen franquista. Así respondió Yagüe a un periodista en el New York Herald Tribune cuando le preguntaron por los hechos: "Por supuesto que los matamos. ¿Qué esperaba usted? ¿Que iba a llevar 4000 prisioneros rojos conmigo, teniendo mi columna que avanzar contrarreloj?". Los testigos oculares relatan que las calles de Badajoz se cubrieron de ríos de sangre. No es para menos: el 10% de la población de la ciudad fue exterminada durante esos días.

Entre los "méritos" de Yagüe también se encuentra el liderar la virulenta represión a los obreros y mineros asturianos levantados en la revolución del 34, al mando de tropas traídas de Marruecos. Ya en democracia, se presentó una demanda por delitos de lesa humanidad contra el ex general y ministro del aire franquista.

Motivos suficientes para el Partido Popular, que presentó un recurso para mantener los nombres de las calles franquistas y para la Hermandad de Defensores de Oviedo, cuya denuncia ha sido decisiva para descolgar la placa del fundador de Tribuna Ciudadana y reponer la del genocida Yagüe. La Hermandad es una entidad, sorprendentemente aún no ilegalizada, que celebraba el golpe de estado franquista cada 18 de Julio delante de la estatua en homenaje a Franco en Oviedo, realiza concentraciones fascistas en la antigua plaza de la Gesta o que cuenta con un archivo sobre los miembros de la División Azul que lucharon junto a los nazis en Rusia durante la II GM.

Asturies, sin embargo, cuenta con una reciente ley de memoria histórica que prohíbe estos hechos. Una ley ignorada por el ayuntamiento de Oviedo. En apenas 7 meses, el bipartito PP-Cs ha eliminado los bancos arco iris en honor al colectivo LGTBI, pagado con dinero público los viajes y comidas de la mujer del alcalde, recortado en un 30% las becas a los escolares ovetenses, rechazado las medidas para frenar la contaminación en la quinta ciudad más contaminada del Estado y ahora repuesto los nombres franquistas de las calles.

En una tierra caracterizada por su feroz resistencia al régimen franquista, éste no es el primer desprecio de la memoria: Durante una década se negó la medalla de oro de Asturies a los guerrilleros asturianos que lucharon contra los nazis, héroes nacionales en Francia. Un olvido que se revertirá por fin en 2020 a iniciativa de Podemos e IU. "¿Por qué estorba la memoria", se preguntaba en un libro Gerardo Iglesias. En una tierra donde la huelgona del 62 recuperó derechos laborales e inició el declive de la dictadura, no podemos permitir que PP y Cs, a indicaciones de una organización autodeclarada fascista como la Hermandad de Defensores de Oviedo, nos anclen al pasado para revivir los períodos más oscuros de nuestra historia.

Háganse la imagen mental. Si no lo revertimos, la placa de la calle de un demócrata se eliminará para siempre y se mantendrá alzado y visible el homenaje a un genocida. Con ello perderemos una parte importante de la dignidad de nuestra ciudad. SOS desde Oviedo.

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