Otras miradas

El Gobierno colabora que se marque a la iglesia en el IRPF

Juanjo Picó

Junta Directiva de Europa Laica

La Iglesia católica pide en su publicidad que se marquen las dos casillas del IRPF, la suya propia pero también la otra de Fines Sociales. La primera, que va de suyo, es la que le afecta directamente y por la que obtiene del orden de 285 millones anuales. ¿Por qué también pide por la segunda? Porque a través suyo obtiene otros 115 millones de manera indirecta puesto que muchas ONG del total de los Fines Sociales son de su mismo entorno católico. Total, son unos 400 millones que la Iglesia obtiene de la hucha común, detrayéndolo de lo que se podría derivarse a servicios públicos en la sanidad y otros. El coste de esta publicidad asciende a unos 5 millones que la Iglesia cubre precisamente con lo que obtiene del IRPF.

En amigable correspondencia, las ONG del Tercer Sector de Acción Social hacen su Campaña por la XSolidaria devolviéndole el favor a la Iglesia, pidiendo que se marque la casilla de la Iglesia, y no solo la de Fines Sociales que es lo propio, aunque por lo asignado a tal casilla no obtengan beneficio económico alguno. ¿Cómo explicar entonces tal petición? Difícil sería interpretar sino fuera por un tema de compadreo mutuo por aquello de que tu pides que marquen mi casilla y nosotros pedimos que se marque también a la tuya, aunque sean temas de diferente entidad. Aunque, por lo visto, con una simbiosis muy suya.

Pero este tema no se queda ahí. Va más allá cuando en la publicidad de esta Campaña XSolidaria figura que está patrocinada por el Gobierno junto con otras entidades. Ese logo amarillo rectangular inconfundible del "Gobierno de España", porque efectivamente es quien la subvenciona con lo obtenido de la casilla de Fines Sociales. Así, en la resolución sobre subvenciones del año 2019 del Ministerio de Sanidad, la "Plataforma de ONG de Acción Social" que lleva esta Campaña recibió una subvención de 100.000 euros para el proyecto de publicitar marcar la casilla a Fines Sociales en el IRPF (y otra de 49.100 euros para publicitar lo mismo pero en el Impuesto de Sociedades, que por esta vía también se detrae dinero público).

Resulta curioso que esta Campaña por marcar a los Fines Sociales no utilice recursos propios, o de sus donantes,  sino con la subvención que recibe del Gobierno para precisamente hacer tal publicidad. Es decir, pura realimentación: la Campaña gasta en publicitad para que se marque su casilla haciendo uso con (parte de) lo que recibe por marcarla, y que retorna al punto de origen para seguir publicitando eso mismo. Una muy peculiar cuadratura con lo público.

Pero lo más grave de este asunto, y es el motivo real de esta denuncia pública, es la implicación del Gobierno en esa cuadratura, mirando para otro lado cuando en la publicidad de la XSolidaria se pide que se marque también a la Iglesia. Porque el Gobierno hace tabla rasa de su responsabilidad de vigilancia de que el destino de lo subvencionado se aplique correctamente al objeto del proyecto solicitado que, como es obvio, y así figura en la resolución ministerial, es únicamente "para marcar a Fines Sociales", pero no para solicitar marcar ambas casillas, también a la de la Iglesia.

Con lo cual, a la simbiosis original de colegas entre Iglesia y el Tercer Sector, se suma la colaboración inequívoca del Gobierno en tal anomalía democrática. Con complicidad, desidia o negligencia por no vigilar y permitir que se difunda tal publicidad que no cumple con las bases de la subvención para la que ha sido otorgada. Un despropósito total.

Aunque no es el único, ni mucho menos. Como, por ejemplo, lo que sucede con el programa informático de la web de la Agencia Tributaria para cumplimentar el IRPF, que cuando no marcas ninguna de las dos casillas, aparece un aviso en toda la pantalla para informar que te has olvidado de marcarlas. Y si bien se puede seguir cumplimentando la Declaración haciendo caso omiso, no cabe duda que es una incitación a volver atrás y marcar alguna de ellas, como si fuera una obligación, siendo así que ni tal posibilidad de no marcar ninguna es informada en el aviso. Es difícil entender esta actuación con un alto componente de favor para-confesional por parte de la Agencia Tributaria.

Europa Laica ha denunciado ambas situaciones ante la Administración, obteniendo vagas contestaciones para salir del paso, sin entrar en el fondo del asunto de porqué siguen existiendo estas rémoras de simbiosis Iglesia-Estado en contra de la propia aconfesionalidad formal proclamada en la Constitución que todos los gobiernos de turno vienen conculcando de forma reiterada.

Europa Laica pide a los contribuyentes no marcar ninguna de las dos casillas, porque no tiene sentido que se subvencione a la Iglesia sino que se debe autofinanciar y pagar impuestos; y que la atención a Fines Sociales que realizan entidades privadas u ONG, con el loable trabajo de su voluntariado,  debe cubrirse con partidas específicas asignadas dentro de los Presupuestos Generales del Estado y no depender de lo indeterminado de esta casilla en el IRPF que, entre otras distorsiones, actúa además como excusa para seguir financiando el culto y el clero católico desde el erario público.

La aconfesionalidad vulnerada no solo es por este tema del IRPF sino en muchos otros ámbitos legislativos y de comportamientos públicos, en las exenciones fiscales, en la enseñanza, la simbología confesional, el mercado de la caridad asistencial, etc.

Europa Laica seguirá denunciando todas estas situaciones así como exigiendo la denuncia y derogación de los Acuerdos con la Santa Sede de 1979 que son la base fundamental donde se sustentan muchos de estos desmanes contrarios a la Constitución y a mínimos principios de democracia.

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