Otras miradas

Ateneo de Madrid: un discurso antifascista

Miguel Pastrana

Secretario de la Junta de Gobierno del Ateneo de Madrid (2008-2017) Candidato a la Presidencia en 2021

El texto corresponde a la intervención del autor en el acto público titulado "85 Aniversario del triunfo electoral del Frente Popular en la II República española" que se celebró en el gran Salón de Actos del Ateneo de Madrid el 16 de febrero de 2021

Este es un acto de la Agrupación Ateneísta -y, por supuesto, republicana-, "Juan Negrín". Quiero agradecer el apoyo que hemos recibido de la Sección de Literatura del Ateneo, representada en la mesa por nuestra compañera Victoria Caro (recordemos que el Frente Popular se presentó públicamente mediante un Manifiesto el 15 de enero de 1936) Doy asimismo las gracias a los demás intervinientes, compañeros ateneístas y republicanos, Manuel Según, Laureano Recio, y Pedro García Bilbao, Presidente de Honor de la Agrupación "Juan Negrín" del Ateneo de Madrid. Nuestra compañera, también ateneísta, Teresa Meneses, nos ha enviado unas palabras desde Francia, donde reside. Más adelante procederé a su lectura.

A la Agrupación "Negrín" se le puso trabas sin cuento para realizar por sí misma esta actividad en esta gran sala. Dicen –pseudo norma ad hoc-, que una agrupación, socios y socias del Ateneo, no puede hacer actos en este espacio, si no es contando con una Sección. De lo contrario, a una de las salas donde, actualmente, no puede haber más de cuarenta personas a lo sumo.

La Agrupación Ateneísta "Juan Negrín" hemos llenado este gran Salón de Actos del Ateneo en muchas ocasiones desde nuestra constitución, el 23 de abril de 2009. Pueden comprobarse referencias en el Tomo III de "Ágora de la Libertad, Historia del Ateneo de Madrid", escrito por D. Víctor Olmos. Nosotros y nosotras hemos estado aquí con el Presidente Carlos París. Hemos estado con Rosario Sánchez Mora, Rosario La Dinamitera. Con Marcos Ana. Con D. Alberto Gil Novales, también insigne historiador ateneísta; uno de los fundadores de esta Agrupación republicana, tal se recoge en su documento constituyente. Podría pasar la noche entera mentando nombres. Una pléyade. No están algunos ya sobre esta tierra. Pero su luz, nada remota, nos acompaña.

No inquieta pues, de la Agrupación, que no podamos llenar esta gran sala. Cuanto empavorece, es que somos capaces, si no nos ponen obstáculos aleves.

Hoy aquí estamos republicanos y republicanas sin más. Y socialistas, comunistas, sindicalistas... Hay miedo por quienes -como nosotros, de este mismo Ateneo-, trajeron sin embargo, esas personas, aquí a la Falange de las JONS. Aquí mismo, con sus camisas azules y su saludo fascista. No hace décadas, no: año y medio. Menos, que fue el 27 de octubre de 2019. Ahora, es a la Agrupación Ateneísta "Juan Negrín", ¡precisamente!, a quien le fabrican  barreras de ocasión para no estar aquí. Inventando reglas que nada tienen que ver con la salubridad, mas lo contrario: diciendo, que son salas más pequeñas las que nos corresponden, y no ésta. Esta, para la Falange. No para la Agrupación Ateneísta "Juan Negrín".

Pero no contaban con el enorme espíritu solidario de la Convergencia. De la Convergencia que formamos junto a D. Carlos París en 2010 en este Ateneo, y de la cual la Sección de Literatura es una de sus partes, y otra la Agrupación Negrín", y hay más. Muchas más. Por eso recuperaremos la Presidencia de este Ateneo de Madrid en las elecciones de fines de mayo. Porque en la Convergencia, de la cual sólo somos una parte (pero combativa), también hay personas que no son republicanas, y personas que son de derecha, y hay católicos y católicas... Pero cuanto no hay –puedo aseverarlo, en tanto que soy el candidato convergente a la Presidencia-, son falangistas. No hay en la Convergencia para la Estabilidad Democrática del Ateneo. Ni falangistas ni, con mayor hipocresía aún, algunas personas de este mismo Ateneo quienes, como el todavía Presidente Sr. Armindo, aún tienen el descaro de decirse republicanos, o socialistas, o comunistas. Pero autorizaron a la Falange o miraron hacia otro lado, con tal de seguir al calor de la Presidencia.

Entonces digo, compañeros y compañeras republicanos, comunistas, socialistas... aquí reunidos; mis compañeros y compañeras, os digo, que también son compañeras nuestras –en este Ateneo y para la Dirección de este Ateneo-,  esas otras personas de la Convergencia quienes, en su perfecto derecho, no son republicanas o de izquierdas, pero son antifascistas, y son de la Convergencia de D. Carlos París. Son, aquí, más compañeros y más compañeras nuestros, que otras personas quienes se proclaman republicanas, socialistas, comunistas... pero no han hecho nada ante la penetración del fascismo. Muy al contrario, han ido y siguen yendo con el Presidente que autorizó a la Falange en el Ateneo de Madrid. La Convergencia para la Estabilidad Democrática del Ateneo ha sido la única fuerza electoral ateneísta –repito: la única-, que condenó pública y rotundamente el acto fascista.

Amigos y amigas, voy finalizando: creo que el fascismo vence cuando se normaliza lo inaceptable. Cuando se torna la cabeza. Cuando se dice "ha llovido", ante un fenómeno que no es climatológico, sino fruto de decisiones. En mi opinión, no hay pragmatismo mal entendido; no hay supuesto poder, ni el estar cerca de él, que lo justifique. Con el fascismo, no.

Existen ideologías fruto diverso de la Ilustración. Es verdad que pueden caer todas ellas, y han caído, en algún momento, en algún lugar, en aberraciones. Pero no son teorías aberrantes. El fascismo, sí. Es otra su naturaleza. No cabe contemporizar. Acecha siempre una inhumanidad profunda, despiadada. No es posible cerrar los ojos.

Hoy, 16 de febrero de 2021, ochenta y cinco aniversario del triunfo electoral del Frente Popular de la II República española, conmemoramos en este gran Salón de Actos del Ateneo de Madrid, el triunfo de la humanidad. De quienes no quisieron la "dialéctica de los puños y las pistolas", que preconizara el mentor de los que aquí hollaron el 27 de octubre de 2019.

El triunfo de quienes llenaron las urnas, en vez de "romperlas", como decía que era su "destino" aquél de quien sigo negándome a decir el nombre.

Hoy celebramos la España republicana. De la paz, del progreso, y de sus frutos para todos.

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