Otras miradas

Prevención frente a la amenaza del Zika

Fernando Gutiérrez Ortega

Director del Centro de Medicina del Deporte. Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte

Fernando Gutiérrez Ortega
Director del Centro de Medicina del Deporte. Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte

La incidencia del virus Zika en Brasil, lugar de celebración de los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos ha generado una comprensible preocupación en unos días en los que deportistas y personal de apoyo de todos los países de mundo ultiman su fase de preparación para afrontar la competición. Lo más importante es tener en cuenta que si se siguen unas recomendaciones básicas en materia de prevención, el riesgo de contagio de una enfermedad leve pero que puede llegar a plantear complicaciones es bajo.

El Zika es una enfermedad vírica que se transmite fundamentalmente por la picadura de mosquitos infectados del género Aedes. Aunque mucho menos importante, también hay evidencia de otras posibles formas de transmisión: por vía sexual, por transfusiones sanguíneas y, en el embarazo, de la madre al feto. La enfermedad es leve y muchas de las personas (75-80%) la pasan sin tener síntomas.

Los síntomas más comunes son fiebre baja o moderada, erupción en la piel, conjuntivitis, dolor muscular y articular, cansancio o dolor de cabeza. Suelen durar entre 2 y 7 días y, por lo general, se resuelven sin secuelas.

En un mínimo número de casos se han descrito complicaciones neurológicas y se está estudiando la asociación entre microcefalia en recién nacidos y la infección de la madre por virus Zika durante el embarazo, si bien la mayoría de las mujeres embarazadas que han tenido Zika, dan a luz a bebés sanos.

Para evitar el contagio de nuestra delegación, la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, en colaboración con el Consejo Superior de Deportes y del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha editado una práctica guía con una serie de recomendaciones en la línea de los consejos de prevención facilitados por la Organización Mundial de la Salud.

Antes de viajar, lo más importante es conocer toda la información y las recomendaciones de las autoridades sanitarias y tenerlas en cuenta. Es conveniente estar preparado.  En el caso de las mujeres embarazadas o que planean estarlo deben extremar las precauciones.

Durante el viaje, las principales medidas se dirigen a prevenir las picaduras de mosquitos. El mosquito pica principalmente durante el día y preferentemente fuera de las viviendas, por eso, para evitar las picaduras se recomienda cubrir la mayor parte del cuerpo utilizando pantalones largos y camisas de manga larga (mejor de colores claros), calcetines y calzado cerrado, utilizar repelentes con DEET (Dietiltoluamida), Icaridina, IR3535 o Citriodiol sobre la piel que queda expuesta (siguiendo las indicaciones del etiquetado y/o prospecto del producto antes de su aplicación), emplear barreras físicas como mosquiteras y utilizar el aire acondicionado siempre que sea posible porque hace más difícil que haya mosquitos. Conviene recordar que siguiendo estas medidas también se previenen otras enfermedades que se transmiten por el mismo mosquito como el Dengue o el Chikungunya.

Además, para evitar cualquier infección de trasmisión sexual es recomendable el uso de preservativo, aunque esta forma de transmisión en el caso de Zika es muy poco frecuente.

Si aparecen síntomas durante el viaje es conveniente consultar con un profesional sanitario. Dado que no existe un medicamento específico para tratar la infección por este virus, el tratamiento consistirá en aliviar el dolor y la fiebre o cualquier otro síntoma que cause molestias con analgésicos habituales como el paracetamol. Se debe hacer reposo y mantener una buena hidratación.

Si se han tenido síntomas al regreso, se recomienda acudir a un centro de salud, especialmente para las embarazadas. Teniendo en cuenta el periodo de incubación del virus, los síntomas pueden aparecer durante los 15 primeros días después del regreso.

Con el fin de minimizar la posibilidad de transmitir la infección a una mujer embarazada o que planee estarlo, se recomienda que los hombres utilicen preservativo en sus relaciones sexuales durante 8 semanas (según la última recomendación de la Organización Mundial de la Salud) después del regreso de un área con transmisión activa si no han tenido ningún síntoma, ya que en la mayoría de los casos la infección puede pasar inadvertida. El periodo se extiende a seis meses desde la recuperación si se ha tenido una infección por el virus confirmada por los especialistas. En el caso de que la mujer esté embarazada se recomiendan medidas de profilaxis hasta el final del embarazo.

Ante el escenario que plantea el virus Zika es fundamental conocer toda la información. Por ello la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, junto con el Consejo Superior de Deportes, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, organizamos unas jornadas formativas dirigidas a deportistas y personal sanitario para que la delegación española que viaja a Río conociera de primera mano toda la información de la que se dispone y todas las recomendaciones preventivas.

Además, desde estos organismos celebramos reuniones periódicas, para analizar las últimas novedades y los documentos técnicos de las autoridades sanitarias mundiales. La salud de nuestros deportistas es lo primero.

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