Persona, animal o cosa

ESCÁNDALO - Fui mujer hasta los 18 años.

Berto Romero

escandalobaixa.jpg

 

Nací mujer y hasta los dieciocho años no pude permitirme una operación de cambio de sexo. Previamente intenté hacérmela yo mismo artesanalmente en casa, usando los cuchillos de cocina y un cuello de pollo, con resultados desastrosos.

Es mentira, pero he llamado su atención, por lo menos hasta ahora, ¿no es cierto? De eso se trata. Se me ocurrió escribir esta estupidez leyendo la noticia de una candidata al Congreso de Colombia, María Fernanda Valencia, que ha anunciado que posará desnuda si obtiene un escaño en las próximas elecciones. La legión de seguidores de Onán, por supuesto, ha sintonizado su antena hacia ella. Valencia asegura que lo hará para trasmitir un mensaje, pero que el mensaje no es el hecho de desnudarse, sino proteger a las mujeres y al medio ambiente. Sin embargo, dicho mensaje pierde fuerza tras el impacto inicial. Como me ha pasado a mí con mi historia inventada del cuello de pollo.

En este momento vivimos sobre la tierra unos siete mil millones de personas. Y el panorama actual es el siguiente: sólo hay una manera de despuntar entre la gran masa de congéneres. Llamando la atención, siendo uno de los métodos más efectivos hacerlo a través del escándalo. Hace poco la Academia de la TV de nuestro país daba un toque a los colaboradores de programas de tertulia pidiéndoles que fueran rigurosos en la información que hacen llegar al público y sus deberes como periodistas. La ATV advertía que la denigración hacia terceros en televisión sin verificar los hechos que se relatan se ha convertido en habitual. ¡Demonios! El nuevo escenario de la TDT potencia aún más la necesidad de llamar la atención: se prevén más y variados escándalos.

De acuerdo. Pero una vez llamada la atención habrá que mantenerla. Y ¿cómo? Generando una escalada escandalosa, por ejemplo. Pero cuando el público se acostumbre al escándalo perderá el interés y habrá que inventar algo nuevo. Bien, haré una prueba, siguiendo mi escándalo inicial: Nací mujer y me operé para sacar el hombre que llevaba dentro, pero éste hombre a su vez llevaba una mujer dentro y me volví a operar para sacármelo. Y así sucesivamente, me fui pelando, como una cebolla. Y al final desaparecí. Y se acabó el ruido.

Más Noticias