Planeta Axel

El United, un equipo que da miedo

Se vendió como un tropiezo que reabría la pelea por la Premier, pero el 1-1 del Manchester United en Blackburn tuvo mucho valor. El gol de Carlos Tévez a dos minutos del final puede acabar siendo el más decisivo de la recta final del campeonato. Había una diferencia abismal entre empatar o perder. Si hubiese salido derrotado de Ewood Park, el equipo de Ferguson habría estado obligado a puntuar en Stamford Bridge el próximo sábado y el Chelsea habría pasado a depender de sí mismo. En cambio, con ese punto que aseguró el cabezazo del argentino, el United sabe que será campeón ganando sus dos últimos compromisos –uno en casa ante el West Ham y otro en Wigan-. Ahora puede permitirse el lujo de perder ante el conjunto de Avram Grant, porque su ampliamente superior diferencia de goles –actualmente es de +54 para los red devils y de +36 para los blues- le aseguraría el trofeo en caso de empate final a puntos.

Le salió bastante bien, pues, a Alex Ferguson su estrategia de sacar el mejor once inicial posible pese a tener a la vuelta de la esquina la semifinal de la Champions ante el Barça. Es admirable la filosofía del escocés, que siempre plantea las temporadas con la intención de llevarse el triplete. La amplitud de su plantilla, sobre todo a partir del centro del campo hacia arriba, permite que, pese a rotar de vez en cuando, el nivel general del equipo no disminuya. Los fichajes del pasado verano fueron decisivos en este propósito. Anderson y Hargreaves engrosaron la nómina de centrocampistas, cada uno en su perfil, para poder componer varias parejas de garantías. Nani aseguró un relevo de talento inmenso para Giggs y Cristiano Ronaldo. Y Tévez hizo posible algo que parecía impensable: que hasta Rooney pudiera descansar de vez en cuando. Hasta ahora, el éxito está siendo indudable. Líder de la premier, invicto y máximo favorito en la Champions, al conjunto de Manchester sólo se le escapó la FA Cup porque tuvo una tarde de desacierto de cara el gol ante el Portsmouth.

Los red devils combinan la intensidad del fútbol inglés con la capacidad para tener la pelota y dominar los partidos. Se distinguen del Arsenal en una cuestión fundamental: tienen mucha más pegada. Poseen más jugadores capaces de marcar en cualquier momento. No han perdido fuera de casa en todo el 2008 y las recuperación de Nemanja Vidic ha disipado las dudas que inicialmente había generado la lesión del mejor defensor del equipo. Y, para desafiar el mito, no han caído fuera de las islas en toda la temporada.

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