Increíble. El Inter desaprovechó su segundo match-ball consecutivo, el más cómodo de todos, al empatar en casa ante el Siena. Se adelantó por dos veces en el marcador, con goles de Vieira y Balotelli –ambos de cabeza-, vio como un rival que no se jugaba nada lograba equilibrar el resultado y desperdició un penalti con empate a dos. Ahora tendrá que viajar a Parma en la última jornada con la obligación de ganar al equipo de Cúper, que aún tendrá opciones de salvarse y que por lo tanto jugará con la máxima tensión competitiva. La escuadra de Roberto Mancini mostró al mundo cómo complicarse un campeonato prácticamente ganado. Y de qué forma.

Ni la propia Roma creía que llegaría al cierre de la Serie A con opciones de llevarse el Scudetto. Estaban preparados para asumir su segundo puesto, pero cuando Maccarone igualó en San Siro empezaron a creer. El segundo tanto del Siena, obra de Kharja, un ex romanista, levantó el ánimo del Olímpico, que alcanzó la euforia cuando Materazzi marró su pena máxima. Al final de la jornada, alegría absoluta. Pero no lo tienen fácil: su desplazamiento es tan complicado como el del líder, ya que viajan a Catania, un modesto que también se estará jugando la permanencia.

Pero todo pudo ser distinto. El gol de Del Piero en el 90’ evitó el descenso matemático del Parma y la salvación garantizada del Catania. Los rivales de los dos primeros pasaron de conocer su suerte a llegar con incertidumbre a la última jornada. El tanto de Pinturicchio, que está firmando una excelente temporada, perjudicó más al Inter, principal interesado en encontrarse un rival desmotivado en el Ennio Tardini.

Pero si la Milán interista acabó decepcionada y abucheando a sus jugadores, la otra parte de la ciudad vivió una derrota aún más dura. El equipo de Carlo Ancelotti cayó en Nápoles por 3-1 y vio como la Fiorentina –que superó al Parma- lo adelantaba en la lucha por el cuarto puesto. Si los toscanos ganan la semana que viene en el campo de un Torino ya salvado, Kaká y compañía jugarán la próxima edición de la UEFA. Por abajo se confirmó el descenso del Livorno, mientras que Cagliari y Reggina se aseguraron la permanencia.