Planeta Axel

SMS desde Viena (16-06)

No habrá nada igual
Aunque el martes tengamos un Italia-Francia dramático, aunque España y Holanda se midan en semifinales en un duelo de excelencia técnica y aunque Cristiano Ronaldo y Modric nos regalen un duelo de elegante categoría, nada se podrá comparar a nivel ambiental con el encuentro que disputan esta noche Alemania y Austria en Viena. Es, por la importancia del contexto, el partido de esta Eurocopa. La prensa vienesa no ha hablado de otra cosa desde que se supo que el choque de rivalidad histórica y vecinal tendría un carácter decisivo. Ha entrevistado a los héroes del 78, ha formulado decálogos para que la afición crea que la victoria es posible y ha calentado el partido reproduciendo declaraciones de comentaristas alemanes para que la hinchada local acuda a animar con más ganas. Esta noche, 20:45, Ernst Happel: el centro del mundo.

Rehaggel, una ovación merecida
La Grecia de 2008 ha sido un desastre. No ha tenido la consistencia defensiva de hace cuatro años, pero sobre todo ha estado mucho más torpe en la salida de balón y en la realización de las transiciones. Se le puede criticar a su seleccionador el planteamiento de los partidos, sobre todo el primero, en el que sacó un equipo más conservador que el que triunfó en Portugal. Pero nadie olvida lo que logró este alemán. El fútbol no tiene memoria, pero la hazaña helena perteneció al campo de los milagros. Quizá no veamos nunca más a un equipo con recursos tan escasos saborear una gloria tan preciada. Por todo ello, y por mucho que en Austria y Suiza hayan dado una imagen penosa, la ovación que los periodistas tributaron a Otto Rehaggel en la rueda de prensa tras la eliminación fue absolutamente merecida. Él sí que podrá vivir siempre de Lisboa 2004. Con justicia.

Arshavin, fin de sanción
Pasaron los dos primeros partidos de la fase de grupos y Rusia está viva. Misión cumplida. Se trataba de pasar el mal trago como fuera posible y llegar con opciones a la última jornada, cuando Andrei Arshavin pudiera volver al equipo titular. Los hombres de Hiddink dependen de sí mismos y estarán en cuartos si derrotan a Suecia. El holandés, que se enfrentaría a sus compatriotas si logra superar el escollo del miércoles, deberá mover piezas para incluir a su estrella en el equipo inicial. Hasta ahora había construido un esquema pensado exclusivamente para jugar sin el crack del Zenit, que no tiene en el grupo de 23 sustituto de garantías. Ahora, con él, todo cambia. A mejor, pues tampoco es que el equipo de la Europa oriental haya sido una maravilla.

Vejic, para chulo él

Se llama Hrvoje Vejic y lo más normal del mundo es no saber quién es. Juega en el Tom Tomsk ruso, tiene 31 años y forma parte de la selección croata que está maravillando en esta Eurocopa. Pero no es precisamente una de las piezas claves: cuenta muy poco y aún no ha debutado. Sin embargo, tuvo el atrevimiento de declarar que "estamos contentos de no jugar con Portugal en cuartos, porque para Cristiano Ronaldo sería una lástima quedar eliminado tan pronto". Hay gente que es muy osada.

Detalles del campo
Fuchs o Hiden: Ante la baja por sanción de Prödl, Hickersberger duda entre una defensa de tres centrales o una línea de cuatro. El carrilero Fuchs y el central Hiden se juegan un puesto.
¿Vastic de inicio?: Su edad quizá no se lo permita, pero sus apariciones desde el banquillo han mejorado mucho a Austria en los dos partidos. Es el héroe indiscutible y la gente quiere verlo.
Parar a Korkmaz: La banda derecha le está dando muchos problemas a Löw y hoy tiene una dura prueba en esa zona, ya que el carrilero zurdo Umit Korkmaz está rayando a gran nivel.
Polonia también juega: Los austriacos parecen haber olvidado que ganar a Alemania puede no bastar. Si Polonia derrota a Croacia por más goles, incluso el triunfo histórico no valdría.
Croacia, siempre a ganar: Recordando los precedentes, los austriacos pueden estar tranquilos. Croacia ganó en Wembley 2-3 estando ya clasificada ante una Inglaterra necesitadísima.

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