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Grecia: repetir un milagro es casi imposible

Si nos dijeran que el sorteo ha emparejado a España con una selección que ostenta el título de actual campeona de Europa y que ha sido la que mayor puntuación ha obtenido a lo largo de la fase de clasificación, pensaríamos que el conjunto de Luis Aragonés ha tenido muy mala suerte. Sin embargo, eso fue lo que sucedió ayer en el sorteo de Lucerna y todo el mundo considera que el rival en cuestión es asequible. Y es que Grecia, pese a sus evidentes logros, no consigue asustar ni con su fútbol ni con sus nombres.

En Portugal 2004, el conjunto heleno logró una de las grandes hazañas de la historia del fútbol. ¿Cómo lo consiguió? Rehaggel diseñó un equipo ordenadísimo, tácticamente casi perfecto, pero eso no suele ser suficiente para que un conjunto tan pequeño, aparentemente con poca calidad diferencial, se alce con un título de los grandes. La clave, probablemente, fue la inspiración absoluta de casi todos sus titulares. Dellas jugó como nunca –fue el mejor central del torneo-, Seitaridis llegó a ser considerado el lateral derecho de moda del fútbol europeo, Nikopolidis aparcó su habitual irregularidad para cuajar actuaciones segurísimas, los tres medios centros estuvieron soberbios –especialmente un Zagorakis que ganó con toda justicia el premio al jugador más valioso de la Euro- y Charisteas estuvo tremendamente efectivo. Es muy difícil que el nivel óptimo coincida en el mismo momento en tantos futbolistas de un mismo equipo. Por eso Grecia no mete miedo: porque es casi imposible que le vuelva a suceder.

En lo que ha mejorado el campeón es en número de opciones en ataque: Gekas, Salpingidis, Amanatidis y Mantzios se han revelado como jugadores válidos para la selección, por lo que el técnico alemán dispone de más variantes para formar con su 4-3-3 habitual. El grupo de clasificación lo ganaron con mucha comodidad, pero su condición de cabezas de serie hizo que no tuvieran realmente a ningún rival de enorme entidad. Perdieron 1-4 ante Turquía, levantando dudas en defensa y portería, pero lograron remontar el vuelo. Pueden pelear para meterse en cuartos, pero si llegan más lejos estarán desafiando nuevamente a todos los pronósticos.

Punto fuerte: llevan mucho tiempo jugando juntos y con el mismo seleccionador, por lo que el estilo está claramente definido.

Punto débil: no tienen a ningún futbolista realmente desequilibrante. Antes, cuando lo necesitaban, metían a Tsartas, pero ya no está.

Estrella: Kostas Katsouranis. Medio centro completísimo que ya brilló en el torneo anterior y sigue jugando a un gran nivel en el Benfica.

Cómo llegaron: dominaron con comodidad su grupo de clasificación, consiguiendo la mejor puntuación de Europa.

Antecedentes con España: en los últimos tiempos ha habido varios precedentes. Muy igualados casi todos, aunque el triunfo en el amistoso de Salónica mostró que España es superior.

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