Punto y seguido

Israel: Así se ha beneficiado la extrema derecha de la covid-19

Policías israelíes con mascarillas patrullan por el bario de judios ultra-ortodoxos de Mea Shearim, en la zona norte de Jerusalén. REUTERS/Ronen Zvulun
Policías israelíes con mascarillas patrullan por el bario de judios ultra-ortodoxos de Mea Shearim, en la zona norte de Jerusalén. REUTERS/Ronen Zvulun

El "pueblo elegido por Dios" también ha recibido la visita del coronavirus, infectando al menos a 7.000 personas, muchos de ellos justamente los ultraortodoxos, que al igual que sus homólogos de otras religiones, se caracterizan por desafiar la realidad y la razón y la ciencia. La ciudad Bnei Brak, en suburbio de Tel Aviv, con 200.000 habitantes fundamentalistas, y el 40% infectada, ha sido bloqueada por la policía.

El estado de Israel, fundado sobre una base religiosa que no étnica (al igual que Pakistán), ha sufrido una serie de graves acontecimientos en los últimos meses que, gracias al famoso virus, han pasado desapercebidos:

  • Netanyahu sigue siendo primer ministro, a pesar de perder hasta tres veces las últimas elecciones parlamentarias en favor del ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Benny Gantz, líder del Partido Azul y Blanco, quien fue encargado por el parlamento a formar gobierno. ¿Cómo? La fiesta del "¡Hasta nunca, Bibi!" se fue al garete, cuando Gantz, que había centrado su campaña en denunciar a Netanyahu como un político autoritario y corrupto, dio un giro radical ante una sociedad estupefacta y traicionada, entregándole a él su cargo hasta el 2021, pensando que después de esta fecha el astuto malabarista político le devolverá el sillón. ¿Por qué lo hizo?

1) La ideología y el programa de Gantz no difieren mucho de Likud, el partido de extrema derecha de Netanyahu, a quien Gantz se opuso por sus escándalos de corrupción, no por sus políticas que han llevado al país y a la región hacía el desastre. El partido Azul y Blanco es sólo judío, y por ende racista, excluyendo a una quinta parte de la población del país que es árabe, y apoya el plan de "paz" de Trump para una "Solución Final" de la causa palestina .

2) El miedo del militar a seguir siendo atacado y difamado por los defensores del eterno primer ministro, que llegaron a acusarle de tener "conexión con Irán".

3) La debilidad de la oposición (el Partido Laborista obtuvo sólo tres escaños), el poderío de las redes del Likud por gobernar durante tantos años, y su falta de escrúpulos para hacer juegos sucios: El 18 de marzo, Yuli Edelstein, el presidente del Knesset, del Likud, rechazó la petición de los diputados en formar comisiones para gestionar la crisis sanitarias, y luego suspendió el parlamento, no para preservar la salud de los representantes del pueblo, sino impedir que aprobasen una anunciada ley que iba a prohibir a las personas acusadas de delincuente ostentar cargos políticos; medida "inconstitucional" que provocó la mayor crisis política de la historia reciente de Israel el "único país democrático de Oriente Próximo". El diario Haaretz insinuó un "golpe de estado" y el presidente de Israel, Reuven Rivlin, también de Likud, lo calificó una amenaza para las instituciones democráticas del estado.

Así, Gantz pasó de ser el campeón anticorrupción a defensor de Netanyahu y aspirar a ser su ministro de Exteriores.

Asalto militarizado a los derechos sociales

De este modo, Netanyahu, no sólo se libró del juicio por fraude, soborno, y abuso de confianza, programado para el 17 de marzo, sino que recuperó el poder, para terminar sus proyectos a la sombra de la covid-19:

  1. Declaró el estado de emergencia, llenado las calles del país de miles de hombres armados del ejército y la policía, que ahora se parecen a los territorios ocupados palestinos.
  2. Limitó los derechos constitucionales de los propios ciudadanos israelíes, y no sólo para castigarles por haberle dado la espalda, sino porque ésta es la lógica natural de un sistema político basado en el Apartheid y el destino de una sociedad, que en su gran mayoría, respaldó o miró para otro lado las atrocidades cometidas por Netanyahu contra los palestinos: con el apoyo del fiscal general del Estado, el primer ministro mandó a los servicios de inteligencia y seguridad interior de Israel Shin Bet, concretamente a la ultrasecreta Unidad 81, aplicar medidas anti terroristas contra las personas infectadas con el virus rastreando sus teléfonos móviles, siendo el único estado del mundo que públicamente ordena métodos de vigilancia y espionaje contra los ciudadanos propios, erosionando sus derechos fundamentales. El pensador israelí Yesahayau Leibowitz (1903 - 1994) ya advirtió después de la Guerra de los Seis Días que gobernar a los extranjeros en las tierras ocupadas transformaría a Israel en "un estado Shin Bet". La tecnología supuestamente antiterrorista en manos de la extrema derecha siempre es un arma afilada contra la totalidad de la sociedad.
  3. ¿A quién, en un estado "democrático" se le ocurre nombrar al jefe de los servicios de inteligentes, el Mossad, Yossi Cohen, para dirigir la operación de obtener equipos médicos? ¡A Netanyahu! Hay que conseguir, como sea, respiradores, kits de prueba de coronavirus y otros artefactos necesarios para que su gobierno no supere en número de muertos a Italia. Los 100.000 test de prueba del virus que recibieron de las monarquías del Golfo Pérsico no eran adecuados. A pesar de que la población israelí cuenta con la cobertura de salud gratuita y tiene clínicas avanzadas, los recortes neoliberales (reducir el número del personal sanitaria, las camas, etc.) de los últimos años han dejado el sistema de salud del país muy afectado, y hay temores a que el coronavirus se lleve muchas vidas.
    Cohen se convirtió en uno de los hombres más poderosos de Israel después de organizar la supuesta operación del secuestro de los archivos nucleares de Irán en 2016, considerada la mayor hazaña del Mossad en su historia. Cuentan que, con decenas de agentes, descubrieron un almacén "nuclear" en Teherán, neutralizaron su vigilancia electrónica y después de 6 horas y 29 minutos (¡que no 30!) consiguieron abrir 32 cajas fuertes utilizando un instrumento térmico que alcanzaba los 3.600 grados de temperatura. Luego, no se sabe cómo, trasladaron media tonelada de materiales -como afirman-, de folios, videos y CD a Israel, país que no tiene frontera común con Irán. Después, en marzo de 2018, Cohen se va a EEUU para entregar el botín a Mike Pompeo, entonces el director de la CIA.
  4. Netanyahu, también ha encargado a un militar, el general Roni Numa, imponer el toque de queda en los barrios ultraortodoxas, comunidad que representa el 12% de la población y ha recibido durante décadas grandes privilegios por parte de los gobiernos a cambio de la bendición de los rabinos.

El virus en Gaza y Cisjordania

Si, por un lado, el Ministerio de Salud israelí tardó en publicar una guía en árabe, la segunda lengua del país y del 17% de los médicos y personal sanitario, para informarles acerca de la pandemia, el Ministerio de Defensa anunció el bloqueo total de Cisjordania y la Franja de Gaza, cancelando además 107.000 permisos de trabajo para los palestinos, y cerró el puesto de control fronterizo de Shuafat en Jerusalén Este, privando a 80.000 palestinos israelíes de los servicios de salud de la Ciudad Santa.

La sala de las operaciones conjuntas establecida entre la Autoridad Palestina (AP) y el ejército israelí para coordinar la luchar contra el virus, no resuelve el problema de los palestinos, que cuentan con unos 60 respiradores y solo 200 kits de prueba para una población de dos millones de personas.

Israel, como fuerza de ocupación debe garantizar la seguridad y el bienestar de los palestinos, pero ni ha levantado el devastador asedio sobre Gaza e incluso impide que sus habitantes busquen atención médica fuera de la Franja.

Tras detectar unos 60 casos de infección por el coronavirus, y el aumento del número de los colonos que han dado positivo en la prueba en los Territorios Ocupados, la AP ha impuesto el confinamiento a la población salvo para salir a comprar alimentos y medicamentos. No le será fácil conseguir que miles de jornaleros palestinos cuya fuente de ingreso es el trabajo que realizan, cumplan estas restricciones.

En Gaza, uno de los territorios más densamente poblados del mundo, donde 1,800 mil personas están encerradas en 365 kilómetros cuadrados, y sufren un brutal bloqueo económico desde hace 13 años por parte de Israel, el patógeno puede causar estragos. El desempleo y una pobreza extrema pueden provocar revueltas en esta tierra, que podría convertirse en otra Intifada en caso de que algunos de los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes pierdan la vida debido al brote del virus. El Comité Internacional de la Cruz Roja ha pedido a Tel Aviv reducir el número de estos prisioneros quienes han amenazado con una huelga de hambre, tras la suspensión de las visitas con sus abogados y sin recibir medios para protegerse de la covid-19.

En Gaza, el sistema de salud se ha desmoronado por el bloqueo y los continuos bombardeos. Las 2.900 camas hospitalarias en unas instalaciones destartaladas no darán abasto ante la tragedia que se avecina.

El virus y el entorno estratégico de Israel

La incertidumbre generada por la pandemia puede afectar a la percepción de los líderes de la región a una realidad profundamente cambiada: ¿Quién seguirá siendo aliado y quién enemigo? ¿Qué sucederá con las guerras en curso y las planeadas? ¿Cómo será el nuevo equilibrio de poder entre Irán, Israel, Turquía y Arabia Saudí que luchan a muerte por la hegemonía regional?

  • El propio" golpe palaciego" de Netanyahu, en parte, pertenece a esta era Pos COVID19.
  • El largo y mortal bloqueo a Gaza, el fin de las ayudas humanitarias de EEUU, agravados por la actual crisis sanitaria convertirán a Gaza en una bomba de relojería, que ni Hamas podrá controlarla. Israel, por su propio bien y seguridad, debe levantar el bloqueo a la Franja de forma inmediata, y permitir la atención sanitaria a sus habitantes
  • Algunos jefes de estado de la región pueden fallecer, por ancianos, en Irán y Arabia saudí, por ejemplo, con todo lo que podrá suponer, debido a sus sistemas políticos personalistas.
  • Araba Saudí -aliado de Israel en su lucha contra Irán-, saldrá debilitada, tanto por la crisis política que está viviendo (por las incesantes detenciones de los príncipes y altos cargos), como por la caída brusca del precio del petróleo.
  • La paralización de las economías afectará más a unos que a otros e intensificará los conflictos sociales, desestabilizando a más de un régimen: Iraq, será uno de los primeros.
  • En caso de que el virus golpee lo bastante fuerte a EEUU como   para reducir sus ayudas a Israel, Rusia y China ampliarán su colaboración con el estado judío.
  • Trump amenaza a Irán de "pagar un precio muy alto" si cumple con sus planes de un "ataque sorpresa" contra las fuerzas o intereses de EEUU en Iraq, planes inexistentes según Teherán. El 11 de marzo, un ataque con cohete de las milicias iraquíes al Camp Taji mató a dos estadounidenses y un soldado británico. El America First de Trump ha colocado a su país en el "First" de infectados por el coronavirus del mundo, pero no le ha impedido desplegar misiles Patriot en Iraq mirando a Irán.

La covid-19 profundizará la crisis del capitalismo, y los peces grandes ya se han preparado para devorar a los pequeños. La cuestión es si podemos salvar lo que queda de la paz mundial.

Más Noticias