Lo que nos puede parecer más aberrante no es tanto el velo, sino la moral implícita en él. En efecto, la moral sexual dominante en las sociedades musulmanas actuales es terriblemente machista. Pero no nos ofusquemos, la moral judeocristiana que, queramos o no, marca todo nuestro comportamiento, también sigue esta línea. La referencia más brutalmente evidente es el mito del Génesis: Eva ofrece la manzana del pecado original a Adán. Por tanto, las mujeres son responsables del desvío moral de los varones desde el principio de los tiempos. Olvidémonos de si se practica tal o cual religión, vayamos a lo más profundo de la moral para erradicar conceptos pre-islámicos, pre-judaicos y pre-cristianos que envenenan nuestra sociedad desde hace siglos con la lacra del machismo.

Javier Francisco Lacomba Maruri Valladolid

No sé si le entiendo, más allá de que usted afirma que el machismo no le parece muy saludable. Vale, de acuerdo. Tampoco me aclaro de cuáles son esos venenosos conceptos, previos a las grandes religiones monoteístas, que quiere erradicar (¿Ideas de los griegos? ¿Cultos animistas? ¿Ritos vikingos?). Como sabe, el Corán también recoge la historia de Adán y Eva, con varias diferencias. Una, a mi parecer poco relevante, es que en el Corán la culpa es de ambos por igual. Otra, a mi parecer decisiva, es que el Corán rechaza la noción de pecado original, piedra angular, en cambio, del judaísmo y del cristianismo. En el Corán, Dios perdona a Adán y Eva y asunto concluido: los demás nacen en estado de inocencia natural (fitra). La idea de una culpa previa, por un pecado que uno ni siquiera ha cometido, repugna al islam (pero nos

Me chirría también el anacronismo. Que uno denuncie que Genghis Khan tenía poca sensibilidad ecológica es tan risible como esas películas en las que hay romanos con reloj de pulsera. ¿El Corán o la Biblia son machistas? Toma, claro, faltaría más: entonces nadie en su sano juicio pensaba otra cosa.

En los países musulmanes hay machismo. ¿Usted cree que se debe a su religión? Yo creo que no es la religión la que crea la sociedad, sino al revés. Nosotros inventamos a Dios, así que ¿cómo no va a tener el pobre nuestros defectos? No nos envenenan conceptos invasores, como si fueran un virus: los creamos nosotros. Usted se opone al velo porque simboliza explotación de la mujer. Vale, igual podría oponerse a la corbata, que simboliza explotación de los trabajadores. Da lo mismo que nos exploten de sport o que discriminemos a las mujeres en vaqueros. ¿No es mejor combatir el gigante real, en lugar de dar lanzadas contra el molino de viento de los símbolos? Hay que dar ejemplo: si transformamos nuestra sociedad, Dios nos imitará.