Carta con respuesta

Que colme el vaso

La gota es una enfermedad de reyes que antiguamente se asociaba sobre todo al consumo excesivo de alcohol y carne de caza. Según un nuevo estudio norteamericano, publicado en el ‘British Journal of Medicine’, los hombres que consumen dos o más bebidas azucaradas al día tienen un 85% más probabilidades desarrollar la gota que quienes toman menos de una al mes.

DOMINGO MARTÍNEZ MADRID OLOT (GIRONA)

No se me alcanza qué se proponen tantos estudios empecinados en encontrar la relación entre los estornudos y el uso de tirantes en lugar de cinturón, amén de otras sandeces aún de mayor tamaño. Sospecho que ya no nos resignamos. Si alguien enferma, no es que le haya tocado: deberíamos poder evitarlo. En principio somos inmortales y el que se pone malo es que algo habrá hecho: habrá cometido un error (culpable). Antes la enfermedad nos caía encima, como al santo Job, sin haber hecho nada para merecerla. Ahora es culpa nuestra. Eso que llaman el "estilo de vida" es la causa de nuestros males: si no fumáramos ni bebiéramos, si desayunáramos fuerte y comiéramos verduras, si hiciéramos deporte y masticáramos más despacio, estaríamos siempre a salvo. Es la nueva revelación a la que nos aferramos con esa credulidad desesperada, casi histérica, que sólo pueden provocar las supersticiones religiosas y la Estadística.

El "estilo de vida" ayuda, claro está, pero ni de lejos es la causa fundamental. Nuestra mala salud suele ser una conspiración entre los genes, el cansancio de trabajar tanto por tan poco y lo que los científicos denominan "la puta mala suerte". Antes me dejaría nombrar ministro o cualquier otra indignidad que tragarme un refresco azucarado al día, no digamos ya dos o más. Y, sin embargo, padezco de gota. Como padeció mi madre, por cierto. Y, a juzgar por los cientos de bastones que hay en casa, más que una gota, esto debe de ser un caudaloso trasvase familiar (perdón: una conducción).

Como decía Federico Mayor Zaragoza: "La salud es un concepto biográfico, no biológico". ¿Cuál es el índice de masa corporal idóneo? Pues depende: será X si quieres ser corredor de maratón o top model, pero será X al cubo si quieres ser diva de ópera o luchador de sumo. Hay que tener la salud necesaria para llevar a cabo tu propio proyecto vital. A mí la gota o media docena de catarros al año no me incomodan tanto: cojeo y aprovecho para leer a Galdós con fiebre, que es algo resplandeciente. Puedo entender que a mi jefe le fastidie y que, con cada día perdido en la cama con Fortunata, descienda la productividad, la economía entre en crisis, baje la Bolsa, se recorte el beneficio empresarial, la OCDE nos mande al último banco y Solbes y Sebastián pongan el grito el cielo. Que se fastidien.

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