En los opúsculos editados por la Generalitat de Cataluña para intentar reducir la incidencia de las enfermedades de transmisión sexual y el sida, opúsculos que repartirá por todos los colegios catalanes, además de presentar el condón como el único medio preventivo, confunde intencionadamente amor con enamoramiento; más todavía, se considera que enamoramiento es la atracción sexual que se puede sentir en un momento, de ahí que se anime a las relaciones sexuales cuando se sienta esta atracción. El amor es una cualidad o concepto más amplio que el enamoramiento. Un enamoramiento maduro puede acabar en un verdadero amor, pero confundir el enamoramiento de un/a adolescente con el amor y que esto culmine en unas relaciones sexuales completas puede traer problemas graves en enamoramientos posteriores y en la edad adulta. Considero que es una mala pedagogía confundir amor, sexo y relaciones sexuales.

JESÚS DOMINGO MARTÍNEZ, Girona

Si usted piensa que los jóvenes no tendrían relaciones sexuales, de no ser porque les anima a ello la Generalitat, le veo más perdido que un pulpo en un garaje. A nuestra edad, quizá, pero a los jóvenes no hace ninguna falta que se les "anime a las relaciones sexuales". Si no follan más, no es por falta de ganas, será por timidez o por ese romanticismo (patético y enternecedor) propio de su edad. He sido profesor de BUP: lo que les digan las autoridades (sobre todo de cintura para abajo), créame, les importa un rábano. En cuanto al condón, por supuesto que es el único medio preventivo para follar sin riesgo de infección, contagio o embarazo: se lo explicará cualquier médico. Contra el condón sólo hay dos supersticiones (y a menudo coinciden en la misma y fastidiosa persona): el rechazo machista y el rechazo meapilas. La gente normal follamos con condón sin mayor problema. Por otra parte, todos los adultos confundimos sin remedio el amor, el sexo y el enamoramiento, pero la Generalitat los confunde, según usted, "intencionadamente". ¿Y con qué intención, si puede saberse? ¿Aviesa? ¿Benévola? ¿Quieren corromper a la juventud? Es un noble propósito, y ambicioso, pero inútil. ¿Quieren prepararles para lo que les espera? Esta (inhóspita) realidad adulta en la que nueve de cada diez veces ni siquiera sabemos (o nos confesamos) por qué follamos: por rencor, para no seguir discutiendo, por venganza, por amor, por odio, para ocultar algo o para descubrir lo que no sabíamos de nosotros mismos. En fin, me encantaría leer el folleto, aunque sería más útil repartir directamente en los colegios paquetes de condones. Por cierto, Jesús, ¿qué son relaciones sexuales "completas"? ¿Incluyen ‘lluvia dorada’ o pellizcos en los pezones, por ejemplo? ¿Tiene usted una lista detallada de todo lo que hay que hacer? Lo digo por si me faltara algo por probar. No querría haberlo hecho "incompleto".

RAFAEL REIG