Pato confinado

Receta de crema de acelgas

Crema de acelgas.
Crema de acelgas.

Regresa la temporada de acelgas y es ocasión perfecta para lanzarse a los brazos de esta verdura que tiene tanto admiradores como detractores a pesar de sus beneficios. Proponemos hoy una crema, un empate técnico entre los tifosi de este partido de la filia y la fobia hortícola. La crema de acelgas es fácil de ingerir, rica en sustancia, sabrosa, y no pierde las propiedades de una verdura excelente, alta en vitaminas, en minerales tan importantes como el calcio o el hierro, y en ácidos grasos como el omega-3. El resultado es una fuente de salud verde, un sueño de Hipócrates (médico griego que recomendaba el alimento como medicina), perfecta para el otoño que se acerca. Una forma de cumplir con las recomendaciones de consumo de verdura semanal. ¿Somos mediterráneos? ¿O solo cuando bebemos cerveza?

Receta de crema de acelgas

Acelgas.
Acelgas para crema. Couleur en Pixabay.

Ingredientes 2 personas:

  • 300 gr. de acelgas frescas.
  • 1 puerro.
  • 1 patata.
  • 1 zanahoria (opcional).
  • 1 trozo de calabaza (opcional).
  • 2 dientes de ajo.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Pimienta negra molida.
  • Sal.

Elaboración:

Se trata de cocer las acelgas junto a otras hortalizas que pueden ir al gusto: patata, cebolla, zanahoria, calabaza, calabacín, puerro... Después se pasa por la batidora y se obtiene una crema fina de tono verde. Las acelgas deben ser frescas. Recuerda limpiarlas bien, raspando el tallo para desechar las fibras exteriores si las tuviera. Se añade tanto el tallo o penca como la hoja. Algunos cocineros, como Karlos Arguiñano, le incluyen al final una fritada de ajos para aportarle mayor aroma y sabor. Las verduras tienen que estar cocidas para que después sea sencillo elaborar la crema. Puedes colar las hortalizas y reservar algo de su caldo (lo añadirás después mientras bates para que salga cremosa) o hacerlo a ojo batiendo directamente en la misma olla. Según la receta, la crema de acelgas se acompaña de tropezones de pan tostado, legumbres cocidas como garbanzos, beicon frito o lacón salteado y hasta quesitos o un chorrito de crema de yogur. Puedes enriquecerla con caldo de verduras para que salga más potente.

1. Limpia las verduras:

Limpia bien las acelgas: desecha la parte gruesa del final del tallo, deshiláchalas si es necesario y son  grandes; lávalas y pica pencas y hojas con un cuchillo. Pela la patata, lávala, y córtala en dados. Limpia y corta el puerro en rodajas, quitándole la primera hoja y la mitad de la parte verde (pártelo y pásalo por agua para asegurarte de que no contiene tierra). Puedes añadirle a la crema un poco de calabaza (una rodaja, sin la corteza) o una zanahoria pelada.

2. Cuece las verduras y bate la crema de acelgas:

Cuece en una olla las verduras en abundante agua (añádelas cuando el agua empiece a hervir). Tienen que estar unos 20 minutos (o hasta que estén tiernas). Puedes hacer una fritada con varios dientes de ajo cortados en láminas, y se lo añades al final, junto a su aceite (poco), cuando apagues el fuego. Sálalo y echa una pizca de pimienta negra. Debes batir bien el resultado. Puedes hacerlo en la misma olla teniendo siempre en cuenta la cantidad de caldo. Si ves que hay demasiado, retira una parte. Recuerda que debe salir una crema no muy espesa. Sírvelo caliente, con tropezones al gusto y regado con un hilito de aceite de oliva virgen o yogur cremoso.

➥ Continuamos con una receta de crema de guisantes con jamón.

Más Noticias