Pato confinado

Receta de muñeco de nieve de queso para hacer con niños en estas Navidades

Muñeco de nieve hecho con queso.
Muñecos de nieve hechos con queso.

¡Abracadabra! Los muñecos de nieve cautivan la imaginación infantil. Son un rastro pagano, un pacto con la imaginación, una llamada a la magia y la alegría. Es curioso que incluso aquellos que viven en el desierto o en la playa se sientan fascinados por estos artefactos.

Los muñecos de nieve como aperitivo navideño cumplen con las mismas normas del conjuro. Siguen despertando "ese algo" cuando aparecen en la mesa, cuando se juega con ellos al elaborar la receta. Los hay de múltiples variedades, en función del ingrediente que se utilice para darles cuerpo. Los más usados son el queso (tipo crema o ricotta, que sea manejable), el puré de patatas, huevos duros, o arroz apelmazado al estilo japonés. Lo complicado es darle la forma, que quede consistente. Puedes ayudarte con rebozados de coco molido y almendras, así como agregar más quesos, o congelándolo un poco.

Más allá del resultado, lo importante en esta receta es compartirla con los niños. Convertirte en niño tú también. Dicen que Dickens reinventó la Navidad con su Cuento de Navidad, lleno de fantasmas y moralejas, su mérito fue devolverle a estas fechas cierta magia infantil. Y si la comida es uno de los iconos de las fiestas, ¿por qué no juntarla entonces con la fantasía, convertirla en festín de cuento?

Dificultad de la receta: Media-alta, un poco más difícil que hacer un muñeco con nieve de verdad.

Nivel de emoción al comerlo: Como bailar un vals con la Emperatriz Infantil en el palacio helado de Fantasía.

Pega con... Convertirte en el niño chef que siempre fuiste.

Partículas elementales: Lácteos transformados, gracias a tu maña, en arte entrañable.

Receta de muñeco de nieve de queso

Ingredientes:

  • 2 paquetes de queso crema.
  • Un puñado de queso rallado tipo gruyer,​ o cheddar, o para gratinar.
  • Pimienta negra en grano (para los ojos).
  • 1 diente de ajo bien picado.
  • Cebollino bien picado.
  • Pimienta negra.
  • 1 zanahoria (para la nariz).
  • 1-2 palitos de pretzel (para los brazos).
  • Almendra y coco molido (opcional).
  • 1 pimiento del piquillo (para la bufanda).

1. Bate el queso crema:

Pon en un bol el queso crema y varios puñados generosos de queso rallado. Echa especias al gusto: puede ser un ajo muy picado, junto a cebolla en polvo, cebollino picado y pimienta negra molida. Bátelo hasta que se vuelva homogéneo (puedes utilizar unas varillas eléctricas, que es lo ideal, o con una batidora). Amásalo. Llévalo al congelador durante unos 20 minutos hasta que esté firme.

2. Monta el muñeco de nieve:

Con un saca-bolas o cuchara extrae dos bolas de la mezcla (algunos cocineros también congelan las bolas un rato para que después salgan aún más firmes, o las ponen en papel film para darles la forma y tamaño exacto). Si ves que le falta consistencia, puedes rebozarlas con almendras y coco molido. Monta en un plato las bolas, con cuidado, una encima de otra. Termina de darle forma con un cuchillo romo. Pela una zanahoria con forma de nariz pequeña (triangular). Añade la nariz y ponle unos granos de pimienta como si fueran los ojos. Usa los palitos de pretzel para hacer los brazos. Hazle un sombrero y la bufanda con unas tiras de pimientos del piquillo. También puedes hacer la bufanda con otros vegetales a tu elección, y el sombrero, con olivas o puntas de pimiento verde o rojo.

➥ Seguimos con una receta de aperitivos en forma de abeto de Navidad.

 

Más Noticias