Un bocadillo célebre. Excesivo, caribeño, nacido en los barrios estadounidenses, comida de inmigrantes cubanos, gustoso artefacto de cuando ambas culturas se encontraron.

Hoy sirven el sándwich cubano en España, en restaurantes especializados. Es un bocadillo excesivo e hiperproteico, no es para todos los días. Pero ahí está su gracia, en su capricho: lleva jamón, lomo asado, salami, queso suizo fundido, encurtidos, mostaza, y el pan, tipo chapata, está barnizado con mantequilla que, al darle un golpe de plancha, se vuelve crujiente.

Fue diseñado para ser una comida completa (como lo entendían en aquella época, a principios de siglo pasado, sin muchas miras a las calorías).

Si hoy es un día en el que quieres darte un chapuzón grasiento, dejar la dieta aparte, o aprovechar que en la piscina has comido muy poco... el sándwich cubano, llegado de las calurosas costas de Miami, te está esperando.

Sándwich cubano

Ingredientes por bocadillo:

• Pan de chapata o de cristal.
• 1-2 lonchas de lomo asado (según tamaño).
• 1-2 lonchas jamón cocido.
• 2 lonchas de queso suizo.
• 1-2 lonchas de salami.
• Una nuez de mantequilla a temperatura ambiente.
• Pepinillo encurtido.
• Mostaza.

1. Prepara el bocadillo:

Corta el pan longitudinalmente y cubre el interior con una base generosa de mostaza. Añade al bocadillo, y en este orden, el jamón dulce, el salami, el lomo, el queso, y, finalmente, el pepinillo cortado en lonchas. Cierra el sándwich. Deshaz la mantequilla en el microondas o déjala un rato a temperatura ambiente. Tamiza la superficie del bocadillo con ella, por ambos lados (así se tostará mejor y dejará el sabor especial). Calienta la plancha y tuesta por ambas caras el sándwich cubano durante varios minutos. También puedes pasarlo por una sandwichera. Sírvelo inmediatamente.