Pato confinado

Receta de caracoles o 'cargols' a la 'llauna'

Caracoles a la llauna.
Caracoles a la llauna. Foto: Gilles Chiroleu - Own work/ Wikimedia Commons/ CC BY 3.0

El caracol es uno de los manjares más extraños de nuestra gastronomía. Tradicionales, proteicos, y babosos... En salsa, con un poco de guindilla, chorizo y jamón, están muy ricos, desde luego, pero no es extraño que los guiris alucinen cuando los ven aparecer como tapa de bar.

Sin duda, uno de los pueblos que más ha cultivado su amor por este molusco de la huerta es el catalán. Especialmente en las tierras de Lleida. Allí el caracol es una bandera, un apetito popular, y lo preparan a la 'llauna'.

Se utiliza la variedad del caracol bové, que es más carnoso. Se prepara sobre una cama de sal al horno, bien cargado de pimienta negra. Lleva ajo y perejil picado, y se acompaña con una salsa de allioli (aceite emulsionado con ajo). Todos estos ingredientes configuran un plato magnífico que puede degustarse en las numerosas 'cargoladas' populares que se realizan en distintos pueblos catalanes.

El nombre de 'llauna' (lata) le viene del utensilio que se utiliza en el horno, una recipiente rectangular metálico, en el que puedan asarse juntos, apretados, y sobre la cama de sal.

Los caracoles suelen venderlos en supermercados y tiendas, criados en granjas. En esta receta es necesario usar la variedad fresca, no cocidos previamente. El caracol debe lavarse muy bien, purgarse, antes de asarlo. La mayoría de técnicas utilizan agua y sal, para que suelten sus babas y desechos.

Receta de caracoles a la 'llauna'

Ingredientes 4 personas: 

  • 1 kilo de caracoles.
  • 2 dientes de ajo.
  • Perejil fresco.
  • Una copa de coñac.
  • Pimienta negra.
  • Sal.

1. Lava y asa los caracoles en la 'llauna':

Limpia los caracoles con agua y échales un buen puñado de sal. Empezarán a soltar las babas y a purgarse. Lávalos de nuevo con agua. Repite esta operación un par de veces más. En una bandeja de horno cuadrada y metálica, haz una cama de sal, bien repartida y que ocupe toda la superficie. Pon los caracoles limpios boca arriba. Riégalo con un buen chorro de aceite (que queden bien mojados) y una copita de coñac. Sazónalos con abundante sal y pimienta (bien cargado, piensa que el caracol es bastante insípido). Ten el horno precalentado a 200 grados, y asa los caracoles durante 25 minutos. Sácalos del horno y sazónalos con perejil y ajo muy bien picado. Retórnalos al horno, y ásalos durante unos cinco minutos más. Sírvelo con salsa allioli y rodajas tostadas de pan con tomate y aceite.

Más Noticias