Receta muy fácil, hidratante, buen bálsamo de vitaminas y un apunte de fibra y minerales. El carpaccio de pepino y rábano no tiene misterio. Se cortan ambos vegetales en rodajas muy finas, se añade la vinagreta para darle brillo, y se agrega un queso algo fuerte para reforzar el sabor. Puede llevar también sardinas en conserva, si quieres que la receta sea más completa, y algunos cocineros lo sirven en sándwich o en tostada.

Este tipo de recetas son perfectas para el día a día, como entrante o acompañante, ya que facilitan que tomemos el aporte necesario de verduras frescas, beneficiándonos así de sus antioxidantes.

Receta de carpaccio de pepino y rábano

Ingredientes 2-4 personas:

• 1 pepino.
• 4 rábanos.
• 100 gramos de queso (puede ser queso fresco, queso feta, o queso de cabra).
• 1 limón.
• Aceite de oliva extra virgen.
• Sal y pimienta al gusto.
• Hojas de albahaca fresca (opcional, para decorar).

1. Prepara los vegetales:

Lava el pepino y los rábanos. Corta los extremos del pepino y los rábanos y pélalos si lo deseas. Luego, utilizando un pelador de vegetales, corta rodajas muy finas de pepino y rábanos y colócalas en un plato grande formando una capa. Exprime el limón y rocía el jugo sobre las rodajas de pepino y rábanos para evitar que se oxiden y darles un toque cítrico. Deja marinar durante unos minutos. Mientras tanto, corta el queso en trozos pequeños o desmenuza si es necesario.

2. Monta el carpaccio de pepino y rábanos:

Espolvorea sal y pimienta al gusto sobre las rodajas de pepino y rábanos marinados. Distribuye el queso sobre las rodajas de pepino y rábanos. Rocía un poco de aceite de oliva extra virgen sobre el carpaccio. Si lo deseas, decora con algunas hojas de albahaca fresca para darle un toque de color y sabor adicional. Sirve el carpaccio de pepino con rábano y queso como entrada o como guarnición en platos principales.