Pato confinado

Receta de verano: Rollo de tortilla con jamón y queso

Rollo de tortilla con jamón y queso.
Rollo de tortilla con jamón y queso.

Los rollos de tortilla con jamón y queso son una receta familiar y rica, divertida, una reorganización de la fritura de huevo batido. Hacer el rollo es algo laborioso (un poco más que una omelette francesa, queremos decir), pero el resultado es un juguete de sabores, un tirabuzón de proteínas, una cena sorpresa. Funciona como desayuno o aperitivo, y puede servirse en forma de pinchos.

Básicamente se trata de construir una tortilla fina y elástica que servirá de esponjoso rollo para el jamón y el queso fundido. Con ella se hace un sabroso rulo. Requiere cierta pericia, pero tampoco se trata de pulir lámparas de alabastro.

El problema básico es que la tortilla salga demasiado gruesa o fina y entonces se rompa. Superado este peldaño, el resto es fácil. La tortilla madre, una vez enrollada con el resto de ingredientes, se corta en rollitos pequeños y se sirve con un palillo para que los comensales le echen el guante.

Algunos cocineros toman otros caminos: preparan al horno la masa para el rollo, cociéndola en una fuente, añadiendo harina a los huevos batidos, o puré de patata. Después, con la masa resultante, hacen el rulo. Para la receta que sigue a continuación necesitarás una sartén amplia y antiadherente que te permita crear una tortilla bien achatada y regular.

Receta de rollo de tortilla con jamón y queso

Ingredientes 2-4 personas:

  • 3-4 huevos frescos.
  • 6 lonchas de queso havarti o tierno (que funda con facilidad).
  • 6 lonchas de jamón serrano.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.

1. Haz la tortilla:

Bate los huevos en un recipiente. En una sartén amplia pon a calentar un chorrito de aceite de oliva. Vuelca los huevos en su interior, y con una espátula o cuchara de madera ve expandiéndolos, buscando conseguir una tortilla fina y uniforme. Facilita que se vaya cuajando abriendo espacios en el huevo con la espátula o cuchara (así no necesitará que le des la vuelta a la tortilla).

2. Añade el jamón y el queso:

Cuando la tortilla esté casi hecha (sin haberla movido y con un poco de huevo crudo todavía en su superficie) cúbrela con lonchas de queso (que ocupen casi toda la tortilla); luego pon por encima sendas lonchas de jamón. Espera a que termine de hacerse el huevo y se funda un poco el queso. Ayúdate para ello de un ligero movimiento circular desde el mango de la sartén. Una vez que se haya fundido el queso y esté hecha la tortilla, pon otras lonchas de queso encima del jamón (ayudará a que el rollo se enganche mejor).

3. Forma el rollo:

Saca la tortilla deslizándola hacia un plato. Ten cuidado de que no se desmonte. Ponla sobre papel de horno. Aquí viene la parte más complicada: ayudándote del mismo papel tienes que empezar a enrollarla. Es decir, usa el papel para darle forma de rulo a la tortilla. Todavía quemará un poco, así que hazlo con cuidado. Una vez enrollada, es el momento de cortar el rulo en rodajas más pequeñas.

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