¡Fue un genio! Y ese genio un día creó el postre supremo. Tuvo que ser un genio, sí. Pensar en el arroz y la leche. Añadir azúcar, canela, vainilla, limón... Aromas, sencillez, éxito. Un Nobel merecía, fuese quién fuese... ¡Creador!

El arroz con leche parece ser que viene de Oriente, o que su origen al menos podría remontarse a tiempos antiguos, a mucho antes de que se convirtiera en el postre tradicional de los asturianos. Nuestro genio pudo nacer, quizás, en la lejana patria del arroz. Los árabes después le ofrecerían su amistad hacia los dulces y el transporte de su comercio. En el siglo de Oro ya había recetas en España que se parecían a la actual (es lo único claro). Los españoles lo difundirían por América al grito de... "¡El cereal lo quiere!"

Es una receta muy familiar pero necesita cuidado. Debes estar siempre encima del arroz mientras se cocina en la leche, a fuego muy bajo, con los mínimos borbotones, y removiendo.

Dificultad de la receta: Media, como saltar a la comba una vez cumplidos los cuarenta años.

Nivel de emoción al comerlo: La del niño que descubre los dulces por primera vez.

Pega con... Una revolución asturiana en los fogones infantiles, un cuento de Las mil y una noches contado por el abuelo de la larguísima barba blanca.

Partículas elementales: Hidratos de carbono con azúcares tomados por el sabor de las Indias Orientales.

Receta de arroz con leche

Ingredientes para 4 personas:

• 1 litro de leche entera.
• 100 gr. de arroz.
• 60 gr. de azúcar.
• 2 trozos de corteza de naranja (sin su parte blanca).
• 2 trozos de corteza de limón (sin su parte blanca).
• 1 rama de canela.
• Canela en polvo.
• 1/2 vaina de vainilla.

1. Cuece el arroz con la leche:

En una olla amplia pon el litro de leche. Añade el arroz. Caliéntalo sin que llegue a hervir. Agrega las cáscaras de naranja y de limón, y la rama de canela y la vainilla. Cocínalo a fuego bajo durante unos 40 minutos, sin que la leche hierva, que se vaya cocinando el arroz con el mínimo fuego. Ve removiendo cada cinco minutos, para que el arroz no se pegue y salga más meloso.

2. Agrega el azúcar y deja que se atempere:

Cuando el arroz empiece a estar meloso, añade el azúcar. Remueve y déjalo al fuego durante unos cinco o diez minutos más. Retira la rama de canela y demás aromatizantes. Sírvelo templado, con una pizca de canela en polvo por encima.

➥ Seguimos con una receta de buñuelos de viento.