Rosas y espinas

Ana Mato, al Ministerio de la Corrupción muy Liviana

ana matoMe parece fabuloso que Willy Meyer haya dimitido como eurodiputado y como preboste de la ejecutiva de Izquierda Unida por ser beneficiario de un fondo de pensiones creado a través de una sicav en un paraíso fiscal como Luxemburgo. Me parecería incluso mejor que Cayo Lara expulsara del partido a todos aquellos cargos de IU que se sentaron en los consejos de administración de las cajas de ahorro mientras se falseaban balances, se robaba y se engañaba a los clientes con preferentes y toda laya de hedge founds, que es como le llaman los paletos a los timos de la estampita a gran escala. Me parece una indignidad que Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba (junto a otros muchos) no hayan sido juzgados y condenados a galeras por los crímenes del GAL. Y es de coña que un tribunal penal internacional no haya ordenado meter en el castillo de If al genocida José María Aznar por su apoyo a la invasión mentirosa y asesina de Irak.

correaPero lo que no se me ocurre es qué hacer con Ana Mato, la pobrecita. Que tenía un maridito, llamado Jesús Sepúlveda, que se hizo un poco solvente gracias a la trama Gürtel. Es decir, que formaba parte de una red de mafiosos dedicada a expoliar el dinero de los obreros españoles. Y nos desfalcó cuando aun era el santo esposo de nuestra nunca bastantemente venerada ministra de Sanidad y Servicios Sociales (por cierto, dos de las tres hipotenusas del triángulo igualitario de cualquier sociedad, completado con el cateto de la educación: y que los geométricos me perdonen la licencia lírica, pero siempre he preferido la lírica a la geometría, y así me va: lo del cateto de la educación tiene su gracia).

Ana Mato es conocida en todo el redondo orbe por ser una insuperable desmanteladora de lo público y un pésimo mecánico, pues tenía un Jaguar en el garaje, regalado por la mafia Gürtel, y ni siquiera se había enterado. Parece mentira que una señora que no se entera de que hay un Jaguar en su casa se atreva a afirmar que "los niños andaluces son prácticamente analfabetos", pero precisamente en eso reside su encanto. En delatarse por omisión: una persona que no se entera de que hay un Jaguar en su garaje no es analfabeta. Es otra cosa. Quizá contemplada en nuestro Código Penal en el apartado referido a la omisión de denuncia.

Viene todo esto al caso por una información publicada por este mismo diario ayer, y que arrancaba de esta guisa: "El PP se benefició de al menos 236.864 euros procedentes de comisiones de la trama Gürtel que cobraron los ex alcaldes populares de Majadahonda y de Pozuelo, Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda [el ex marido de la tal], según ha expuesto el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz".

Jordi_PujolUno no desea que Ana Mato se vea dentro de 30 años como Jordi Pujol, anciana, rica y confesando, y de ahí mi afirmación anterior de que no sé qué debemos de hacer con ella. Dimitir no se lleva este verano. Entrar en la cárcel es una moda pasajera de provincias: al ex ministro de Aznar y ex president balear Jaume Matas lo han encarcelado en Segovia, y Ana Mato es madrileña. Huir de la justicia no trae más que problemas para la justicia. Y, ya que la sanidad pública ha sido desmantelada, solo faltaría que le quitáramos a su ministra, que es lo único que nos queda si nos ponemos malos.

Yo considero que Rajoy debería de plantearse una remodelación del Gobierno, y otorgar a Ana Mato la cartera del nuevo Ministerio de la Corrupción Muy Liviana. La idea ya flota en el partido del amado líder. Ayer mismo, el portavoz económico del PP en el Congreso de los Diputados, Vicente Martínez Pujalte, se lamentaba de que su amigo Jaume Matas ingresara en prisión por "un tráfico de influencias muy liviano". No es mal nombre para un ministerio del PP. Vuela, Anita, con el ala aleve y liviana del leve dinero sucio. Que para eso estamos en política, coño. Para, livianamente, forrarnos.

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