Palabra de artivista

¿Habrá cancaneo en los confesionarios del Retiro?

De toda esta costosa excursión a la Edad Media que son las Jornadas Mundiales de la Lobotomización, er, perdón, Juventud (Católica, se les ha olvidado mencionar en su empeño manipulador), llama la atención el hecho de que las dos primeras hayan tenido lugar en dos capitales mundiales de la comunidad gay: Sídney en 2008 y ahora Madrid. ¿Es una casualidad o más bien subraya esa hipócrita, complicada y cainita relación del catolicismo con la homosexualidad?

Yo no creo que una institución que ha hecho una carrera de perseguir en público lo que promueve en privado, sea ajena a esta nueva oportunidad de perseguir a sus víctimas favoritas (junto a las mujeres, por supuesto). Pero, claro, fiel a su estrategia lo hará "A Dios rogando y con el mazo dando".

Y es que a la Iglesia le encanta lo de la doble moral: "haz lo que digo, pero no lo que hago". La hipocresía, la mentira, la manipulación forman parte de los cimientos de esta institución dedicada a promocionar el miedo y la ignorancia. Y si en algún tema ha quedado cada vez más ridículamente patente la doble moral de la Iglesia Católica, ha sido en su relación con la homosexualidad. En los últimos siglos se ha empeñado en negar la existencia de una realidad que, curiosamente, florece en su seno cual amapolas en primavera, con el mismo empeño con el que la ha escondido, especialmente cuando se trataba de pedofilia (Benedicto XVI ocultó a sabiendas muchos casos de pedofilia, por no mencionar la escandalosa protección del pedófilo fundador de los Legionarios de Cristo Marcial Maciel por Juan Pablo II y Benedicto XVI).

Pero esa misoginia, esa negación de la sexualidad más básica y esa antinatural segregación ha convertido a la Multinacional del Más Allá en una verdadera cantera de homosexuales tan torturados como motivados por el continuo roce, la exaltación del fetichismo más homoerótico (bordados prodigiosos en oro y perlas) y  el mimo de una erudición que tradicionalmente ha estado unida al alma homosexual.

Por eso resulta chocante que esos mismos homosexuales reprimidos (hay rumores que apuntan hasta a la cúpula papal) se esmeren en perseguir, torturar y aislar a los que simplemente viven con naturalidad una realidad que ellos ocultan tanto como disfrutan.

Esta extraña simbiosis queda patente, por ejemplo en la localización elegida para plantar los 200 confesionarios que el Ayuntamiento nos ha impuesto a los madrileños ateos, laicos o de otros credos: ¿Es casual la ubicación de los confesionarios en el Retiro o algún obispo se ha informado de la larga tradición de "cancaneo" en la zona y ha querido facilitar a los sacerdotes y jóvenes su iniciación en la tradicional relación amor/odio con lo homosexual que la Iglesia ya ha convertido en marca de la casa?

Para los que no conozcan el término "cancaneo", me permito dejaros un fragmento de uno de mis monólogos teatrales, incluido en "Burgayses", que creo que explica bastante bien el fenómeno:

Cuando gay.com abrió el primer chat gay de Internet los maricas andábamos tirados por las calles, los parques y los urinarios. Rindiendo culto a Nuestra Señora del Cancaneo. Si algún hetero —o algún marica ignorante de su pasado— al escuchar la palabra cancaneo acaba de visionar a un grupo de maricas peludos levantando las piernas entre frufrús de gasa al ritmo de un can-can mientras se intercambian recetas de tiramisú, que se olvide. El cancaneo podía llegar a esos extremos de absurdez y a muchos más pero en realidad está más relacionado con los hábitos sexuales del perro o can (can-caneo) y su irrefrenable tendencia a cubrir sus necesidades eyaculatorias en sitios públicos... y es que hay que entender que el cancaneo se remonta a los tiempos de la clandestinidad y, claro, entonces no había ni locales ni tiempo para relacionarse con otros maricas antes de la primera pedrada.

No, en los tiempos de la clandestinidad para ligar había que encomendarse, como mínimo, al Niño Chapero de Praga, que dicen que es milagrosísimo y se la levanta hasta a los turistas alemanes de 90 años con impotencia terminal. Aunque para milagroso San Plumífera de Padua, que tener pluma siendo hijo de Mussolini y sobrevivir después de hacer un desfile con tacones tiene mucho mérito... De todas formas mi favorito siempre ha sido Santa Evidente de Teherán, porque ser evidentemente marica en Irán y que no te ahorquen, eso sí que es milagroso. Muchos desconocerán la existencia de todos estos santos mártires del cancaneo y creerán que este culto es muy reciente. Se equivocan, el cancaneo es más antiguo que el catecismo de Fraga Iribarne, especialmente el cancaneo en baños.

Pues resulta que uno de los mayores santuarios de ese cancaneo o cruising se encuentra en el Retiro. ¿Casualidad? No lo creo, repito. Sobre todo si a esto le sumamos el hecho de que los confesionarios recuerdan, en miniatura, a otra de las grandes instituciones del mundo gay: el cuarto oscuro. "Los confesionarios son mini-cuartos oscuros", decía yo hace poco (hasta que vi ese horror de especie de tablas de windsurf que han plantado en medio del Retiro en lugar de los tradicionales mini-cuartos oscuros con su celosía y todo que tanto morbo habrían propiciado). Así que plantar cuartos oscuros en una zona de cancaneo me parece demasiada casualidad para no ser un guiño de algún obispo muy "entendido" en nuestra rica cultura sexual. Gracias, resaláo, el próximo Orgullo Gay os lo devolveremos poniéndonos vuestros faldones que tan bien ocultan las erecciones. Pero vosotros ya lo sabéis todo del Orgullo.

Que esa es otra: ¿de dónde viene esa obsesión de los católicos de sacar el Orgullo Gay a relucir en cada cuestionamiento que se les haga? ¿Es que vamos a ver al Papa pasear en una carroza leather con porno-monaguillos? Porque mira que se ponen pesados los cristofascistas en su empeño en justificar todos sus excesos comparándolos con el Orgullo Gay. Desde Ana Botella con su absurda "manifestación antigay" (¿qué otra cosa se puede esperar de esta señora de?, si no sabe distinguir entre un grupo ilegal que ataca a la constitución y fomenta el odio, un delito, y un grupo legal que se manifiesta por su laicismo y aconfesionalidad constitucional que se está vulnerando, mal vamos), hasta Gallardón declarando que apoya el Orgullo cuando lo ha perseguido y equiparándolo con Photoespaña (amos, que), pasando por el fascista Henriquez de Luna del Partido Popular (parece que esta amenaza homófoba es una táctica consensuada en el PP) que también plantea que la posibilidad de hacer una marcha antigay es otra cosa que homofobia, violencia y odio a una parte de la ciudadanía a la que el PP quiere recluir en las mazmorras o los hospitales, mientras que los laicos somos muchos que estamos viendo nuestros derechos pisoteados y por eso nos manifestamos.

Pero da igual, "Pues el orgullo Gay..." es el argumento favorito de quienes no dudan en argumentar desde el odio, la sinrazón y la homofobia, ignorando que lo poco o mucho que el Orgullo haya conseguido ha sido desde lo privado, tras siglos de opresión y con la frontal oposición de las instituciones.

Hay que ser muy maniqueo, falsario y populista para intentar equiparar la displicencia con la que el Ayuntamiento y la Comunidad han tolerado una convocatoria que ingresa millones de los bolsillos de particulares, a los que se pone todo tipo de zancadillas y dificultades (desde el empeño en llevarnos a la Casa de Campo hasta los itinerarios surrealistas que algunos años se han intentado imponer para imposibilitar que el evento brille), con un evento forzado desde arriba, impuesto por la oligarquía católica con el dinero de todos, pretendiendo una significación del catolicismo en España que hace mucho que sólo es un mal recuerdo del pasado para la mayoría y que tiene como único objetivo intentar atacar a los grupos tradicionalmente perseguidos por la Iglesia: mujeres (aborto) y homosexuales (Matrimonio).

Por no mencionar la escandalosa mentira que se ha dicho desde el gobierno para justificar y esconder su favoritismo y gasto público declarando que en el Orgullo Gay se rebajan los transportes... MENTIRA. Basta con leer este artículo titulado: La visita del Papa no sale gratis, para darse cuenta de cómos e está regalando dinero del contribuyente a la Iglesia de forma escondida y que durante el Orgullo no se regala ni la emoción. O, como explica concisamente el subtítulo del artículo: Los organizadores presumen de coste cero para el contribuyente. No hay subvención directa, pero sí rebajas en transporte y cesión de edificios públicos.

Si a esto le sumamos la segregación de los peregrinos en los  albergues, tenemos el escenario perfecto para que las JMJ acaben siendo las siglas de Jornadas Mundiales del Julai.

Y es que no sé qué obispo satirillo ha sido el que ha decidido que los centros de acogida sean segregados y amontonen a los adolescentes con las hormonas en ebullición con los de su mismo sexo. Al menos las que visitó un amigo periodista que me subrayó que las duchas son comunes y sin separación alguna.... ¿se ducharán los lozanos peregrinos con bañador o exhibirán su pastoral desnudez a sus compañeros entre lascivas burbujas de jabón y seductores roces de cuerpos? Creo que la Iglesia sigue haciendo una labor imprescindible a favor de la homosexualidad, así que, al igual que la derechona que ha descubierto toda una cantera de votos en los gays a los que persigue tanto como corteja, deberían rendirse al encanto de su labor homoproselitista y abrazar a su verdadero rebaño.

Por último aclararle a la horda de cristofascistas que piensen insistir en lo de "marcha antigay" que atacar a un gay es un delito tipificado, un acto de discriminación contra un ciudadano al que, por suerte, la constitución ya protege y reconoce el derecho a ejercer libremente su sexualidad, mientras que la marcha laica es una protesta por el derroche sin consultarnos de nuestro dinero, es un derecho de manifestarnos.

Y por si alguien lo duda: sí yo asistiré el primero esta tarde a la Marcha Laica que partirá a las 19.30 horas de Tirso de Molina. Seré uno de los que lleven la bandera gay, por si quieren compararnos con el Orgullo... Orgullo Ateo.

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