Palabra de artivista

La Cubana y "Confesiones de mujeres de 30"

El Nuevo Teatro Alcalá hospeda a un poderoso tándem escénico: en la sala principal está la mítica compañía La Cubana con su nueva apuesta irónico-social, "Campanadas de boda", mientras en la sala pequeña triunfan tres grandes actrices con otra pieza de sarcasmo desgrana-rituales-burgueses, "Confesiones de mujeres de 30". Ambas compañías son catalanas, pero en realidad son universales. Sus artefactos escénicos están diseñados para hacer pasar un buen rato, divertir y entretener a cualquiera, tocando temas de actualidad con calculada simplicidad, chapoteando entre la caricatura y el espejo de vodevil.

lacubanacdbstage-600En el caso de "Campanadas de boda", la nueva apuesta de la siempre sorprendente compañía La Cubana, presenciamos un nuevo y brillante pulso representacional que, como viene siendo marca de la compañía que creó escuela, acaba derramándose por el patio de butacas e invadiendo todo el teatro con sus hilarantes retratos del falserío social, las apariencias y la decadencia de una sociedad burguesa que se niega a morir por más anacrónica que sea. Y es que pocas compañías han sabido jugar mejor entre lo amable, simpático y divertido y lo incómodo, lo grotesco, lo antipático.

El humor de La Cubana destila una exquisita mala baba que la ternura de sus personajes no deja entrever hasta que ya es demasiado tarde y nos ha calado hasta los huesos. Lo que parecía un inocuo paseo por la melancolía se acaba convirtiendo irremediablemente en una precisa autopsia que nos muestra las tripas de lo que aparentemente es un bello cadáver magistralmente maquillado para ser expuesto al elegante salón funerario. Pocos proyectos dramáticos han sido más efectivos analizando la burguesía decadente: desde el racismo colonial combinado con aquel paralelo barcelonés tan paradigmático del franquismo represor (Cómeme el coco, negro) hasta el empeño en evadirse de una realidad algo esperpéntica (Cegada de amor), pasando por el hipócrita mundo de la televisión (Mamá, quiero ser famoso). La Cubana sigue analizando las apariencias, los ritos sociales y lo anacrónico con igual o mayor acierto en este nuevo despliegue de propuestas escénicas.

lacubanacdb-panoramateatro-600En este caso, la compañía ha acudido por primera vez a la cuarta pared (esa convención teatral que sitúa esa cuarta pared que aísla la habitación que retrata justo donde está el público, al que se juega a no ver) y empieza con tintes de sainete clásico para volver a revolucionar todo el teatro en una brillante denuncia de lo que parece y lo que realmente es. La Cubana sabe levantar la cortina de Oz como nadie, obligándonos a enfrentarnos con nuestras incomodidades, máscaras e incongruencias. Con una sonrisa o incluso una carcajada, eso sí. Y en ningún lugar queda más patente esa guerra de apariencias, esas obligaciones sociales impuestas, esos convencionalismos burgueses que construyen casi tanto como destruyen a la familia, como en una boda, el escenario elegido en esta ocasión por la compañía para trazar su mapa de una burguesía en sequía, resquebrajada, en barbecho.

"Campanadas de boda" deconstruye la convención social, estatal y religiosa por antonomasia: el día de la boda. Y, por supuesto, el desfile de personajes, figuras y contratos sociales que la pueblan, permitiéndonos reconocer lo absurdo de algunos "clásicos" de estas reuniones patriarcales. Entre los invitados de esta boda tenemos, por ejemplo, al hijo gay que se quiere casar con su novio y tener hijos pero lo ha ido dejando en pos de su hermana (la reacia novia de esta pomposa boda).

Tocar el tema de la homosexualidad en una comedia puede ser muy peligroso, la tentación de la gracieta homófoba (tan gratificante)  es muy grande, pero en esta obra se ha dado un trato exquisito a la compleja realidad gay, evitando la caricatura o el chiste homófobo fácil per se. Como le dije a los intérpretes que me encontré a la salida de mi visita a la sala de abajo para ver "Confesiones de mujeres de 30", hay que agradecer la construcción de los personajes gays con tanto respeto como normalidad: en la obra se ríen de esa comunidad gay burguesa como se ríen de las demás.

lacubanacdb-tarta-600Son uno más del rosario de personajes histriónicos que se suceden en esa casa de clase acomodada catalana, orgullosa de su casi monopolio del negocio de los arreglos florales que acabaran siendo para sus rivales. La Cubana evita la ruta simplista y toca temas multiculturales con sencillez pero sin simplonerío (especialmente divertida la limpiadora rumana; más por su magnífica interpretación física, haciendo contorsiones imposibles e intentando fregar cuando es una mujer con carrera que por cualquier chascarrillo xenófobo). La odiada y exuberante esposa brasileña del otro hijo quizás caiga en algún que otro topicazo, pero hila con una tradición vodevilesca que le es muy querida a la compañía.

Pero si un personaje es ácido, oportuno y relevante es el de la tía Consuelo, en resumidas cuentas "la cristofascista" de la boda. La relevancia de que en Cataluña fuese la única empeñada en hablar en castellano se pierde en Madrid, pero muchas de las obcecaciones retro-franquistas hicieron reír a todo el teatro. Especialmente cuando se presenta a lo Cospedal en la boda, luciendo teja y mantilla. Aquí podéis conocerla y escuchar ese hitazo que es "De teja y mantilla" a partir del minuto 2:38.

El momento culminante, a lo Cubana, llega cuando invitan al público a plantarse unas horrendas pamelas y entrar en esa boda vía videoconferencia (el novio es indio y está allí, permitiendo un colorido momento Bollywood que deleita a la compañía casi tanto como al público).

Aunque sólo sea por admirar el deslumbrante despliegue de flores que inunda todo el teatro del techo al suelo, incluidos asientos, hay que ir a verla.

En la sala de abajo, conocida como "la pequeña" aunque es hermosa, por otro lado podéis disfrutar de  "Confesiones de mujeres de 30", un artefacto igualmente bien engranado, efectivo y suave que garantiza la risa, el estupor e incluso el bochorno. Como podéis ver en este video, desde la estructura del monólogo se va desplegando todo un juego de meta-teatro que nos acerca a las confidencias de las tres actrices en gira por la sociedad española, los ligues, los gatillazos, las citas desastrosas y la búsqueda del modelazo perfecto para conquistar al chulazo de la noche.

Confesiones se sustenta exclusivamente sobre la sólida labor de sus tres actrices. Aunque la obra original que convenció a la productora ANEXA a llevarlo a escena sea del exitoso Domingos Oliveira, conocido en Brasil como el Woody Allen local, lo que estamos viendo al final de muchas funciones en Cataluña es una versión enriquecida función a función por Meritxel, Yolanda y Mónica. Aunque están felices del éxito de la producción, como me comentaba Meritxell en una encantadora cena tras la función.

confesionesactricesEs precisamente Meritxell el nexo entre las dos salas del mimado Nuevo Teatro Alcalá, ya que ha trabajado con La Cubana durante 11 años hasta hacer Cómeme el coco, negro en 2009 para optar por una carrera independiente. Su paso por la televisión en El club del chiste la hará familiar para muchos. También el paso de Mónica Pérez por La que se avecina la hará reconocible a otros tantos. Pero a la actriz que el público reconocerá inmediatamente será a la televisiva Yolanda Ramos (aquellas hilarantes María Teresa Campos o Ana Obregón sessi sessi sessi de Homo Zapping). Sumadas, nos encontramos con una amplia radiografía del tan explotado "¿qué dicen las mujeres a solas?". El trasfondo de la socorrida guerra de sexos, la desesperación de la mujer consumista y la amistad entre chicas que ya han pasado los 20, que tan buenos réditos dio a Sexo en Nueva York, florece aquí entre constantes guiños a lo manido de ciertos estereotipos, tópicos o experiencias. Aunque la verdadera estrella de esta amena obra es la perfecta complementariedad de las actrices. La permanente sensación de que ellas se lo están pasando tan bien como el público (llenazo un miércoles, por cierto; y mayoría de mujeres con pareja o amigo) hace muy gratificante el rítmico desfile de anécdotas, reflexiones o confesiones entre amigas de 30... y pico.

Buen rato y risas garantizadas. Y el placer de ver a tres expertas actrices trabajar con exactitud, ritmo y sabrosura.

"Campanadas de boda". Nuevo Teatro Alcalá (Sala I). Martes, miércoles y jueves 20.30 h. Viernes 21.00 h. Sábado 18.00 y 22.00 h. Domingo 18.00 h.

"Confesiones de mujeres de 30". Nuevo Teatro Alcalá (Sala II). Miércoles, jueves y viernes 20.30 h. Sábados 17.30 y 20.30 h. Domingos 18.30 h.

Más Noticias