Palabra de artivista

¿Izquierda? ¿Qué izquierda?

Un perro ladraba a lo lejos. Parecía advertir de algo: "La izquierda se apaga, se va, ¿no os dais cuenta?", parecía avisar. Pero al poco su dueño le calló inmediatamente. ¡Que se van a dar cuenta, coñe!

En un principio eran todos de centro. Tan de centro, tan de centro que en realidad, como sabemos todos, son de derechas. Ahora nadie es de derechas. Es de centro. Incluso inventaron malabares lingüísticos como el de "centralidad del tablero" para no asustar a los fachas de siempre.

Pero de repente ahora son todos de izquierdas. Muy de izquierdas. Y hasta nos quiere hacer creer la caverna que dos señoras de peluquería y unos estudiantes becados son "la extrema izquierda".

Deben estar muy seguros de que hemos olvidado qué es la izquierda real, esa que lucha contra el capitalismo que se hunde y nos arrastra con él; y que todas, tontas de nosotras, nos hemos tragado que la socialdemocracia es algo más que un recambio para mantener este sistema asesino.

Pues parece ser que no. Y que Rajoy, su corrupto PP, seguirá saqueando mientras pueda. Que Pedro Sánchez no es más que un patético remedo del PSOE de parecer lo que nunca fue. Que C's y Podemos no son más que estrategia y recambio. Y que si IU se pliega a Podemos --sometiéndose a la derechización de éste-- habrá hecho lo que el sistema lleva décadas intentado: la destrucción de la izquierda más blanda para imponer el capitalismo como única puerta.

Sí, sí, os aconsejo leer mi libro Plasma Virago para ver a dónde nos llevará esto en el futuro. Y si el sistema nos impone bazofias como las de Belén Esteban, nosotras debemos encontrar nuevos nodos de transmisión.

Como dice el ejemplar Marcos Ana: Vale la pena luchar.

Sinceramente, todo esto me parece una ridiculez que ya está más que machacada. El peligro real es a dónde nos están llevando. Con la complacencia de esos pequeñoburgueses que sólo quieren volver al estado del bienestar de Zapatero y que el resto del mundo, Lampedusa, Melilla o Levos, se pudra de miseria. Yo sólo quiero mi nuevo Samsung o mi Iphone.

Más Noticias