Joe Burger Challenge aterrizó en Ibiza invitado porLa Buganvilla y con un reto: acabarse un pantagruélico cachopo de 1,5 kilos (con sus patatitas) en menos de 45 minutos. No lo consiguió… por culpa de los 700 gramos de “patatinas” de guarnición que le puso Jadrín, el cocinero de señero restaurante asturiano.
El popular comilón -400.000 seguidores en YouTube y otros 44.000 en Instagram– se atragantó con el Cachopo Challenge, pero al menos dos ibicencos lograron acabarse el manjar en el tiempo marcado. La Buganvilla ha servido 50 cachopos gigantes durante la semana del reto, dejando Ibiza desabastecida de ternera.
Joe Burger no está gordo, está fuerte. Pesa 73,7 kilos de músculo bien torneado y barba, exactamente igual que su retador, el cantante ibicenco Cristo Corona. Cristo se quedó a mitad de cachopo y se llevó el resto en un tupper para cenar. Entrevistamos a Joe Burger mientras digería el megacachopo. [» Seguir leyendo »]
¿Y tú de qué eres, de Acho o de Pijo? Puede que en el resto de España esta pregunta suene a arameo, pero en Murcia son dos coletillas habituales: “acho” (diminutivo de “muchacho”) y “pijo”, palabra polisémica de amplio espectro. Dos marcas rivales de patatas fritas se han apropiado de ambos términos “made in Murcia” para escenificar un duelo a muerte a la hora del aperitivo.
La primera bala la disparó Acho Qué Bueno, una empresa fundada por unos advenedizos en el mundo del snack: “Estaba tomando el aperitivo con mi socio y se nos ocurrió que un producto murciano con la marca Acho podía tener fuerza -me cuenta por teléfono Julio Baeza, cofundador de la empresa-. Nos pusimos a analizar y, finalmente, decidimos que el producto podría ser unas patatas fritas, que se consumen bastante”. [» Seguir leyendo »]
Uno de los “efectos colaterales” más disparatados de la guerra de Irak fue la sustitución del nombre de las patatas fritas en la tierra del país agresor, Estados Unidos. Las papas fritas son conocidas en aquellos lares como “fritas francesas” (“french fries”), pero a raíz de la oposición de Francia a la guerra de Irak fueron rebautizadas como “freedom fries”, las “patatas de la libertad”.
A efectos, es como si en España hubiéramos empezado a llamar pinchos andaluces a los pinchos morunos tras el incidente del islote de Perejil. Porque estas cosas sólo pasan en los EE.UU… por las criadillas: durante el franquismo, no había forma de comer ensaladilla rusa o filetes rusos en España, por sus evidentes connotaciones soviéticas, así que a algún lumbreras se le ocurrió rebautizar el popular manjar como “ensaladilla nacional”. Y que salga el sol por Antequera. [» Seguir leyendo »]
No diga “noticias insólitas”, diga Strambotic. El blog más desquiciado de la blogosfera española lleva cinco años cubriendo la información más inaudita y retratando los personajes más estrafalarios del orbe.
Todo lo que nunca quisiste saber acerca de los temas más azarosos, siempre desde la mirada vitriólica (y un poco daltónica) de sus creadores: Iñaki Berazaluce y Daniel Civantos, a quienes probablemente conocerás por haber hundido previamente Sonotone.com, el Desternillador, La Cacharrería y Mundo Insólito, entre otros muchos pecios en Internet.
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