Mi televisión y otros animales

Ana Rosa, Susanna y la huelga de jueces

¿Por qué todo el mundo anda preocupado porque haya una huelga de Justicia? Si nos referimos al concepto abstracto, poca novedad. Y si hablamos de su encarnación civil... er... poca novedad. Digooo...

Antes de que existieran los jueces, los reyes ya impartían justicia. Ahora que los reyes van en chándal y son campechanos, son las reinas las que ocupan su lugar. Concretamente las reinas de las mañanas. Por algún oscuro y perverso motivo (desayunar tarde) los últimos días me he tragado ratitos de El programa de Ana Rosa (y no me refiero al Windows Vista) y Espejo público. Voy a obviar la memorable parte en la que AR le echó la bronca a BE por decir "asín" imitando a Almudena Degranhermano ("porque nosotros lo decimos para hacer humor, pero ya no lo haremos más, ¿entendido?").

El punto al que quiero ir es a la tendencia, de nuevo creciente, a condenar inmediatamente a cualquiera a quien alguien de nuestro público acuse. La senadora Palpatine de las mañanas, Susanna Griso, llevó a una pareja que acusaban a un profesor de acoso a su niño. Momento metatelevisivo cuando presentó al padre como Jonathan García. No era el que sale si clican el enlace, eso es sólo una pista que les doy. Creo.

Este caballero y su mujer acusaron al docente, del que ¡dijeron nombre y apellido!, de todo tipo de acosos y vejaciones a un alumno, a la sazón su niño. Por algún motivo le había cogido manía y, claro, "como es un centro del opus dei...". Cada palabra alimentaba un crescendo de indignación en la flemática Susanna. Por lo que sea, no hubo espacio a que el profesor se defendiera. Porque si es culpable, ¿para qué oír su versión? Y que el habeas corpus es para mariquitas.

Otra defensora del Guatánamo catódico fue AR (¡fiiiirmeeees!). Me paré en Telecinco cuando le oí decir: "¡no consiento que diga que este no es el programa adecuado!". Yo esperaba ver a Punset, pero no, era una señora a la que acusan de llevar el equivalente real al centro de reinserción que salía en El castigo.

No digo que sea inocente (ni culpable). El veredicto lo dejó claro la Condoleeza Rice de Fuencarral, recordando hitos de su carrera televisiva. La versión glamourosa de Benajamin Button tenía tan claro quién es el malo que animó a la acusada a denunciarla en el juzgado si creía que a su equipo se le había ido la mano en algún punto. Todo ello jaleada por el aplauso del público espontáneamente solicitado por el regidor.

Luego la Juez Dredd del papel couché se relajó un poco, seguramente cuando alguien le recordó que El Mundo TV ha tenido "problemillas" por reportajes con cámara oculta como el que originó la la polémica con el presunto centro de torturas juveniles.

Y de todo este post, la única palabra que todos deberían recordar es presunto. Se la enlazo con la RAE y todo.

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