Mi televisión y otros animales

Ni saber ni ganar

La clasificación clásica de los concursos de televisión los separa entre quiz-shows (los de preguntas y respuestas) y los game-shows (los de hacer el idiota). Actualmente, en España el panorama ha cambiado y la división está entre Saber y ganar y los demás.

Este lunes empezaron tres nuevos ejemplos, dos de ellos incluyen lo más parecido a formatos culturales que tenemos hoy por hoy. Repasémoslos, no vaya a ser que nos queden para septiembre:

· La guerra de los sesos o Matrimoniadas, el concurso. Esto va de que Jesús Vázquez se mete a desgana en un formato diario en el que aprendemos que las mujeres no montan en bici y son raras entre su sexo si son fans de Def Lepard. Me hizo sospechar que Valerio Lazarov vuelve a dirigir Telecinco desde las sombras. Fingir que hacían pis con una manguera para atinar en retretes a varios metros de distancia (prueba con el rumbero nombre de Mea culpa) o disfrazar a Almudena Cid de la niña del exorcista ya me pareció bastante ida de olla. El final del concurso revela claramente su origen en la productora de Pablo Motos: primero usan un aparato para mover bolas con la mente (y no es nada sexual) y luego cantan una canción chorras. ¡Quiero que Telecinco estrene algo que me permita usar la palabra dignidad en mi comentario! ¿Por qué es tan difícil?

· Elígeme o Si encuentra algo mejor, cómprelo. Como dice Bob Pop, lo mejor de este estreno es Carlos Baute, imaginen el resto. La idea es treinta chicas que se van bajando del carro hasta que el chico aspirante se queda a solas con una. Tiene un punto Allá tú muy turbio, pero por otra parte es muy, muy blanco. Esperaba un poco más de mala leche. Supongo que las agencias de figurantes que buscan a los concursantes no lo permiten.

· 20p o Porqué Constantino Romero es el tío más listo de la tele. Si alguien vio el programa sabe que lo digo porque se bajó a tiempo. Si Carlos Blanco es superdotado, ¿por qué trabaja en un concurso leyendo palabras? ¿Por qué el robot es tan antipático y con tan poca gracia? ¿Por qué Josep Lobató, así, en general?

¿De verdad es tan difícil encontrar un término medio entre Saber y ganar y El muro infernal?

He dicho término medio, no fusión. Que me dais miedo.

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