Mi televisión y otros animales

Los cinco y el misterio de Harry Potter

Algunos de los habituales de este blog ya van teniendo una edad, especialmente el titular del mismo y se habrán iniciado por las tortuosas sendas de la lectura con las andanzas detectivescas perpetradas por Enid Blyton. Las sagas de esta señora incluyen a los conocidos cinco, los siete, los primos... nada que ver con las matemáticas, pese a lo que parezca. De todos los libros que devoré de aquella época, saqué valiosas lecciones como que los niños ingleses de origen burgués desayunan como malas bestias y que existe una cosa llamada "jengibre".

A pesar de que sea mucho más de lo que aprende el común de los mortales del Ulises de Joyce (mayormente porque ese tocho no hay mucha gente capaz de apretárselo), estos días se ha sabido que la BBC consideraba la obra de Blyton como algo "sin mucho valor literario". Lo más descriptivo es una frase de un miembro del equipo de un programa de la radio pública inglesa: "Es realmente extraño cómo esta mujer puede ser una autora de éxito".

No tengo valor como para releer Los Cinco han de resolver un enigma (suponiendo que haya habido una primera ocasión) y cerciorarme de la adecuada o no valoración de la BBC, pero creo que me puedo fiar de ellos. Y me parece muy digno. Una cadena pública debe velar por la calidad de sus contenidos, sobre todo en lo que se refiere a un público infantil, tan fácilmente influenciable, tan accesible víctima de las industrias culturales que ponen su carácter comercial por encima de la calidad o el gusto artístico. Es muy de agradecer que al menos una sociedad pública de comunicación en toda Europa se muestre coherente con su labor de servicio público.

Ahora ya sólo me falta entender qué narices hacen especial sobre Harry Potter como este en la web de la BBC.

 Harry Potter en la web de la BBC

Harry Potter y el misterio de la ética perdida

Porque el hecho de que toda esta polémica salga por la publicación de unas cartas días antes de que la cadena pública estrene una serie sobre la escritora es algo que sólo se me ocurre achacar a la casualidad.

Menos mal que nos queda el Reino Unido como referente para la televisión pública de calidad.

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