Trabajar cansa

¿Volverán los vampiros?

                                           

 "Podemos ayudar como en el resto de Europa a colocar a muchas personas, si el gobierno nos lo permite" -Francisco Aranda, presidente de la Asociación de ETTs-

                                

Durante años, las Empresas de Trabajo Temporal fueron caricaturizadas como vampiros que chupaban la sangre a los currantes. Eran los auténticos cocos del mundo laboral, y con sus mordiscos engordaban ellas, y por supuesto las empresas usuarias, mientras los trabajadores se quedaban chupaditos, pálidos.

Después de años de actuar a sus anchas, la ley les puso restricciones, y terminó la edad de oro de los vampiros. No es que desaparecieran, aunque algunos cerraron el castillo. Los que quedaron tuvieron que disfrazarse para seguir mordiendo, y muchas se travistieron en empresas de servicios, que a base de contratas y subcontratas hacían lo mismo pero más barato. Pero sobre todo ya no eran tan necesarias, en un mercado laboral tan precarizado.

Durante una temporada los trabajadores hemos dormido con menos miedo. Hasta que ahora despierta de nuevo la criatura. Al olor de la sangre –y el mercado laboral español es una hemorragia imparable- el draculín adormilado se estira la capa, se lima los colmillos, y se lanza de nuevo a seducir obreros a los que, en cuanto se descuiden, hincará el diente.

La patronal de las ETT, Agett (que forma parte de la CEOE, vaya sorpresa), lleva tiempo hipnotizando al gobierno para que le permita gestionar las políticas activas de empleo. Esto es, convertir las ETT en agencias de colocación para "reforzar" el Inem. De conseguirlo, las ETT tendrían barra libre, sin restricción de sectores ni modalidades de contratación. Para entendernos: que los vampiros podrían actuar a la luz del día. Qué miedo.

Más Noticias