Trabajar cansa

Con Obama se me olvida que es yanqui

"Obama y Zapatero comparten un mundo de valores basado en el equilibrio, la justicia, la igualdad, la cooperación, la paz..." -Elena Valenciano, secretaria de Internacional del PSOE- 

                                      

Esperen, que la lista de valores compartidos es más larga, pero no me cabía en la frase de cabecera: "...el diálogo con el mundo árabe-musulmán, la erradicación de las armas nucleares, el multilateralismo, la apuesta por el medio ambiente y el compromiso contra la pobreza." 

Que nos quieran convencer de que tales valores inspiran la acción de nuestro presidente ya parece un pelín exagerado. Pero que me cuenten que el máximo dirigente de Estados Unidos los lleva como estandarte, me resulta más duro de tragar, se me hace bola, como a mi hija la carne guisada. Ah, esperen, que estamos hablando de Obama... Entonces sí, claro que sí, me lo trago de golpe, sin masticar, glup. 

Del carisma hipnótico del nuevo presidente estadounidense ya supimos durante su campaña electoral. Entonces vimos masas conmovidas por su palabra, pero lo achacábamos al infantilismo que siempre sospechamos en los norteamericanos. 

Pues resulta que no, que el tipo tiene magia. A su paso por Europa ha arrasado: dirigentes disputándose una foto con él, multitudes histéricas a su paso, y hasta periodistas aplaudiendo en las ruedas de prensa de tal manera que uno esperaba que en vez de un zapato le iban a tirar alguna prenda íntima. Con una sonrisa suya, hasta se nos olvida de dónde viene y qué intereses defiende.

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