Trabajar cansa

El siglo XIX quedó atrás, ¿verdad?

"Sindicatos contra empresarios, eso no se ve ya, son fotos del XIX. La izquierda debe virar hacia conceptos modernos" -Cristobal Montoro, portavoz de Economía del PP-

               

Los sindicatos mayoritarios han conseguido, con su respuesta a la crisis, quedar entre dos fuegos: por la izquierda se les acusa de poco combativos, y desde la derecha se les culpa de todo lo contrario. Así la manifestación del sábado, que muchos creímos tibia, disparó los resortes automáticos de la derecha, que cargó contra los convocantes y salió en defensa de esos empresarios esforzados que crean riqueza y empleo y sólo merecen nuestro cariño.

Mira que los líderes sindicales fueron educadísimos, repitiendo que no iban contra los empresarios, o en todo caso sólo contra los empresarios malos. Pues ni por ésas: los hoolingans de la patronal han saltado en defensa de un empresariado "moderno", del siglo XXI, frente a una izquierda anclada en el XIX, que aún ve a los patronos con chistera y puro.

Precisamente estos días estoy leyendo mucho sobre la situación de la clase obrera en el XIX. Uf, qué les voy a contar que no sepan. Aquellos empresarios también eran modernos entonces, a la última en tecnología y modos de producción, y apelaban al bien común, al desarrollo y hasta a principios éticos mientras explotaban niños, imponían jornadas de dieciocho horas y condenaban a la miseria a millones.

Vale, Díaz Ferrán no es Mister Scrooge, y las condiciones de trabajo han cambiado mucho. Pero sigue habiendo explotadores, y miseria provocada por la búsqueda del beneficio máximo. No hace falta que dé ejemplos, ¿verdad? Y no hablemos de otros países, donde las modernísimas multinacionales mantienen fábricas que sí son del XIX.

Los trabajadores tenemos nuestra propia memoria histórica, del XIX hasta hoy. Y también tenemos resortes que saltan en cuanto nos nombran la bicha.

Más Noticias