Trabajar cansa

No es sólo un árbol lo que se pudre

"Me da rabia que algunos medios nos critiquen por querer anular el proceso, pero la culpa es de Garzón y los fiscales por permitir las escuchas." -Ignacio Peláez, abogado del caso Gürtel-

                

Pensábamos que estas cosas sólo pasaban en las películas estadounidenses, esos telefilmes en los que el garantismo judicial permite que un asesino confeso, y pillado con el cuchillo ensangrentado en la mano, quede en libertad porque al policía se le olvidó leerle sus derechos en el momento de la detención.

Pues ahí tienen la incertidumbre sobre el futuro del caso Gürtel. Yo me resisto a creerlo, pero hay quien sostiene que don Vito y familia podrían escaparse o recibir un castigo pequeño gracias a unas pocas conversaciones grabadas indebidamente. Aunque sobran evidencias documentales y testimoniales sobre la trama criminal, sus abogados defienden la llamada teoría de los frutos del árbol envenenado:según la misma, si una prueba es ilegal contamina a las pruebas próximas a aquélla, que serán también anuladas, y a su vez contaminarán el siguiente escalón, de forma que una conversación en prisión se extienda por el tronco e infecte todo, desde el famoso pendrive a las cuentas bancarias o las declaraciones de los imputados, hasta dejar seco el árbol entero.

Como además los gurtelinos están tan estrechamente relacionados, y se quieren un huevo, la anulación de pruebas se contagia con los besos, de forma que siguiendo la lógica arbórea no quedaría nada, ni en Madrid ni en Valencia, y a otra cosa.

En otra vuelta de tuerca hay quien pretende que el contagio se extienda a otros árboles, por alejados que estén o aunque sean de otra especie: ahí está el abogado de Jaume Matas, que ha visto el clavo al que agarrarse, y denuncia también escuchas contaminantes, aprovechando que hay ambientillo entre los jueces.

Ya digo, yo me resisto a creerlo, pese al precedente del caso Naseiro, que en realidad poco tiene que ver con esto. Pero si al final los corruptos se escapan vivos, y encima con el botín intacto, la teoría del árbol podrido será aplicable a la justicia española, y el sistema se resentirá, pues la pudrición seguirá por las raíces hasta envenenar todo el terreno. Tápense la nariz, que ya huele.

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