Trabajar cansa

¿Cuánto tardarán los chinos en hacer jamones?

"Si cada chino consume una botella de aceite de oliva o unas copas de vino, no alcanzaría toda la producción anual de España." -Li Keqiang, viceprimer ministtro de China-.

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Qué tiempos aquellos en que lo único que nos preocupaba de los chinos era que les diera por saltar todos a la vez y desviasen el eje terráqueo o provocasen terremotos devastadores. ¿Lo recuerdan? Era una guasa sin base científica, pero nos impresionaba pensar en mil millones de personas, todos tan parecidos y tan disciplinados, actuando al unísono.

Ahora no sólo son más (1.300 millones), sino sobre todo más ricos. Con la mayor reserva de divisas del mundo (3 billones de dólares), y una economía con crecimientos vertiginosos (han duplicado su PIB en cuatro años), la potencia asiática se pasea por el mundo con el fajo de billetes mientras todos estamos con los bolsillos vueltos hacia fuera.

Por eso ya no se habla de saltos que provocan terremotos, sino de otros tipo de conmociones: la compra de empresas, el control de recursos naturales, y la adquisición de deuda pública en un momento en que países como el nuestro busca desesperadamente inversores.

Pero la versión actual de los millones de chinos saltando a la vez es hoy otra: qué pasaría si todos deciden consumir lo mismo. Lo hemos oído durante la visita del viceprimer ministro a España: si cada chino compra una botella de aceite, un jamón o un Rioja, nos dejan con las bodegas y despensas vacías; y si una pequeña parte de los chinos decide venir de vacaciones, nos cuelgan el ‘completo’ hasta en la última fonda. Por no hablar de la amenaza medioambiental que supondría que todas las familias chinas alcanzasen nuestro nivel de consumo.

Sin embargo, como por ahora no son muchos los chinos que pueden permitirse un Jabugo o un Rioja, el temor es otro: no que lo compren todo, sino que nos lo vendan ellos. Es decir, que como ya han hecho en otros sectores (el tecnológico, el de manufacturas, o el automovilístico que ya apunta a Europa), acaben triunfando sus importaciones baratas.

Por ahora no parece probable que se pongan a criar cerdos de bellota o a plantar olivos, pero sospecho que antes de comerse toda nuestra producción, seríamos nosotros los que acabaríamos comprando pata negra made in china, que sería barato y daría el pego.

 

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