Trabajar cansa

Ganas de un puñetazo en la mesa (electoral)

"Comprendo que haya mucha gente enfadada con la injusticia de la crisis, pero lo justo es que el voto de castigo sea para el PP." -José Blanco, vicesecretario general del PSOE-

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El 22 de mayo se rifa una bofetada, y el PSOE se resiste a aceptar que lleva todas las papeletas para el sorteo. De ahí que se vuelque en una campaña electoral más anti que pro, en negativo, más de ataque al PP que de defensa de sus propuestas o de sus logros municipales o autonómicos.

Los populares, por su parte, se esfuerzan para que los votantes identifiquen con Zapatero hasta al último concejal de España, para asegurar que la bofetada que muchos querrían dar al presidente se la peguen por delegación al candidato local del PSOE. Ahí está el juego sucio del PP madrileño, que ha colgado carteles sin su logo, en el rojo corporativo del PSOE y con fotos de Tomás Gómez riéndose junto a Zapatero de los cinco millones de parados.

Entre unos y otros, los ciudadanos tenemos cara de mala leche, y nos acercaremos a la urna remangándonos y crujiendo los nudillos. Las elecciones pueden convertirse en nuestro desahogo, la expresión de esa indignación que hasta ahora hemos expresado en casa, en la oficina, en el bar, en el mercado o en las redes sociales, en todas partes menos donde debíamos haberla manifestado: en la calle.

Lo de votar a la contra no es una novedad, siempre ha pasado, son muchos los que gustan de votar contra alguien, eligiendo la papeleta que más pueda fastidiar al objeto de su rencor. La novedad es que sean tantos los que esta vez tienen ganas de meter un sopapo en la urna. Salvo los fieles, que votan a los suyos así truene o haga sol, esta vez buena parte del voto volátil y del indeciso puede convertirse en ese castigo que algunos temen.

Los dos grandes partidos saben las ganas que tenemos de dar un puñetazo sobre la mesa (electoral), así que se esfuerzan por dirigir nuestro golpe: déle fuerte al PSOE, que nos ha llevado a la ruina, dicen unos. Sacúdale al PP, por la Gürtel, los trajes de Camps y por relamerse con la ruina, proponen los otros. Y en esa clave punitiva se leerán los resultados el día 23.

Triste democracia ésta donde tienes que cruzarle la cara al alcalde de tu pueblo para protestar y que te oigan.

 

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