Trabajar cansa

Vacaciones apagado o fuera de cobertura

"Ya sea con una tablet en la playa o un smartphone en barco, los europeos tenemos sed de conexión. Cómo saciar esa sed es un desafío." -John McHugh, vicepresidente de Brocade-

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Desconectar en vacaciones es cada vez más complicado, en el sentido tecnológico del término. Es como dejar de respirar, en tiempos de conexión a todas horas, no ya sólo con el ordenador –encendido todo el día y en cualquier parte de la casa, o ambulante en la tableta-, sino además con el cada vez más extendido smartphone. Según una encuesta de la empresa de redes Brocade, un 95% de veraneantes se conecta a Internet en sus viajes.

¿Se imaginan unas vacaciones sin ver el correo electrónico? No, claro que no. Uno puede irse de viaje y no abrir el buzón de casa en tres semanas, pero el e-mail son palabras mayores, y no digamos mantener el Facebook, twittear en tiempo real todo lo que vemos, y consultar el tiempo, el estado de las carreteras o la opinión de usuarios del hotel donde dormiremos.

Antes de pensar en unas vacaciones desconectados, confiesen, ¿cuándo fue la última vez que pasaron un fin de semana entero sin abrir el correo o navegar? Si no somos capaces de pasar una hora sin mirar el móvil –aunque no suene, o precisamente por eso, inquietos por su silencio-, como para plantearnos unos días sin pantallas.

Además, qué necesidad hay, dirán algunos. Otros en cambio sí nos lo planteamos: no ya la desconexión vacacional, sino cortar los cables varias horas al día el resto del año. Sobre todo quienes trabajamos on line, y vemos qué difícil es separar el uso personal del laboral, cómo éste lo contamina todo y todas las horas del día son hábiles para trabajar y consumir.

Está cada vez más vivo el debate sobre los riesgos de una vida con conexión total, en términos laborales, pero también sociales y hasta mentales. La incapacidad de muchos para desconectar un solo día es prueba de que hay un problema, aunque lo neguemos y nos engañemos con excusas de yonqui.

Yo en agosto intentaré cortar el cable, ya les contaré si lo consigo. Ahora que podemos conectarnos hasta en el último rincón del planeta, cuando hoteles, bares y autobuses ofrecen wifi, lo verdaderamente atractivo sería encontrar un lugar sin cobertura, apagado. ¿Existe?

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