Denuncia María Dolores de Cospedal que en la acera de enfrente de Génova 13 hay una ventana indiscreta desde la que un émulo de James Stewart pagado por Moncloa jipia el nido de la gaviota para luego chivarse a los periódicos no afectos. ¿Y qué dicen de ello los sí afectos? Pues el que lo es en mayor grado, La Razón, ni pío en sus editoriales ni en sus artículos de opinión, así que lo entenderemos como un "respalda tú a la manchega, que a mi me da la risa". No se apuren. Una llamadita, y enseguida dos columnas sostendrán la tesis de la resurrección del estado policial.

Con una gota más de audacia, pero tampoco sin pasarse, ABC sí puso la pluma editorial en el resbaladizo territorio de la contundente acusación de la dirigente del PP. La gramática es sabia, y puso a disposición los que hablan o escriben el modo condicional, liberador de compromisos y detergente de manos y conciencias: "Si es cierto que el principal partido de la oposición está siendo espiado ilegalmente, ya no estaríamos ante una disputa agravada entre partidos, sino ante una quiebra del Estado de Derecho". Pero sólo "si es cierto", ¡ojo! Y si no lo es, pues ahí queda la sospecha.

El Mundo, como el amiguete ese que acodado en la barra del bar se apresta a divertirse con una pelea al grito de "¡métele a ese, métele!", tituló ayer su editorial sobre la cuestión así: "Una denuncia tan grave no puede quedar en nada". Como cantaba Marisol, ¡Venga, jaleo!

Libertad Digital, ¡sorpresa!

Y ahora es cuando les dejo de una pieza al transcribirles el último párrafo del editorial de Libertad Digital: "Lanzar acusaciones de esta gravedad sin tener nada sólido con que sustentarlas no hace sino dañar la credibilidad de quien las hace. Aunque finalmente el PP acuda a los tribunales, el daño ya estará hecho, y sólo podrá repararse en el improbable caso de que los jueces encuentren algo punible". Les juro que decían eso en el medio más antigubernamental a este lado de Volga.

Lo que les copio y pego a continuación también lo encontré en Libertad Digital, pero no les va a sorprender en absoluto y hasta van a adivinar su autor antes de que se lo desvele: "Franco tuvo que hacer frente a situaciones mucho más complicadas y peligrosas que ningún otro político español en dos siglos, y salió con bien de ellas. Ciertamente libró al país de la revolución, de la guerra mundial, de las guerrillas comunistas y superó el aislamiento internacional". Cómo no, Pío Moa.