La trama mediática

Después de la Diada

Aquí les va un regalo post-Diada, de puño y letra de Ignacio Ruíz Quintano, versión baja en calidad gramatical de Antonio Burgos, que también se prodiga en ABC: "Tienen el Estatuto, tienen a Azaña (si Azaña fue un escritor sin lectores, Montilla es un lector sin escritores) y tienen el laicismo expresado en esa manía de entrar a los restaurantes sin camiseta. Tienen a Roures, que es como el basilisco de la situación. Y tienen -en la TV- los humoristas, uniformados de botigers de pompas fúnebres, a modo de luto por su falta de humor. Qué lejos, el botiger, de la elegante dejadez del confitero andaluz". Se refiere a los catalanes. A todos, por lo visto. Nacionalistas, ya saben, son los otros.

Bajo la misma cabecera, un poco más de gasolina al fuego, especialidad del jefe de lápices Antonio Mingote. La viñeta muestra una pareja -felizmente unida por sacramento matrimonial, imaginamos- modelo calle Serrano en animada charla. Ella dice: "El uso de los muy respetables idiomas marginales es una cursilería inútil en absoluto, como ha demostrado el presidente Bono cuando ha declarado que no los consentirá en el suyo y todo el mundo lo ha entendido perfectamente". ¿Catalán, euskera y gallego, idiomas marginales? ¿Hablarlos, una cursilería? Lo dice (peor: lo piensa) un académico de la lengua.

Nacho Villa lisonjea a Gallardón

A la provecta edad de Mingote, no esperen que cambie. Otros sí están a tiempo de la ciaboga. Miren al arribista Nacho Villa, que el miércoles desplegó la alfombra roja de su programa en COPE a Alberto Ruiz-Gallardón. Entre otras lisonjas, le calentó la oreja al alcalde tal que así: "En más de una ocasión yo he dicho públicamente que me daba la impresión de que no sabía medir los tiempos políticos. Pero ahora tengo que reconocer lo contrario. Creo que está midiendo bien sus tiempos políticos". Hace apenas un año, aún bajo el reinado de Federico El Grande en la episcopal, el camaleón Villa había dicho: "Alberto Ruiz-Gallardón, el alcalde de Madrid, que ahora alardea, como saben, de estar cerca de la izquierda. El hijo político de Manuel Fraga, ministro del franquismo, se acerca al PSOE alardeando de ello". Pelillos a la mar.

Última parada por hoy, El Mundo, donde el humorista Ricardo se desmarca de la línea oficial con una genial viñeta: Franco y Pinochet brindan desde el más allá mientras ven en la televisión la comparecencia de Garzón ante la Audiencia Nacional. Seguro que a Pedro Jota no le hizo gracia.

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