La trama mediática

¡Aaah, la familia!

Traten de imaginar la señorial cabecera del No-Do, con su águila surcando el cielo sobre un mapamundi rancio al ritmo de la pomposa obertura que tenía como sintonía. Cuando cesa la música, aparecen imágenes del happening del pasado domingo en Madrid -pásenlas a blanco y negro para un mejor efecto- y una voz (elijan entre David Cubedo o Matías Prats Cañete, que en paz descansen) describe la escena: "Con su presencia en la multitudinaria Misa de ayer en la Plaza de Lima de Madrid, miles de familias llegadas de toda España y Europa han abierto de nuevo el surco para el verdadero porvenir de un continente forjado por la savia de la Tradición cristiana". Tranquilícense. Aún no ha vuelto el noticiario documental. Es sólo uno de los editoriales hablados de Cope.

Se han quedado con ganas de más caspa alcanforada, ¿eh? Pues ahí les va otra dosis de la doctrina vertida en la radio episcopal: "En el trasfondo de un panorama desolador alumbran los signos luminosos de la esperanza cristiana. Ninguna legislación sectaria y ningún pesimismo podrán impedirlo, mientras haya familias fundadas sobre la vivencia del Evangelio y sostenidas por el camino de la Iglesia". Cualquiera diría que estamos a punto de estrenar el décimo año del tercer milenio.

No iba contra nadie, pero...

Como adivinan, el alborozo no se quedó en la cadena de los obispos. ABC se sumó a él con un editorial titulado -toma originalidad- "En defensa de la familia", donde denunciaba al "Ejecutivo y los grupos radicales que le apoyan" por haber tramado "un proyecto de ingeniería social para transformar la realidad en nombre de un falso progresismo impuesto de forma obligatoria". Después de abundar durante decenas de líneas en esa única idea con profusión de sapos y culebras, el texto concluía diciendo que la feliz quedada de proles en Madrid "no está dirigida contra nadie, sino a favor de la vida, la libertad de conciencia, el derecho a la educación y los valores morales que inspiran la convivencia familiar". Ya, claro.

También La Razón sintió la necesidad de explicar el por qué del encuentro: "Sólo a través del matrimonio entre el hombre y la mujer, de la hermosa misión de ser padres a la que ambos se comprometen y del respeto al derecho a la vida del no nacido, Europa y el resto del mundo estarán en disposición de encontrar un futuro que no signifique renunciar a su naturaleza y a sus raíces". A lo que Don Vito Corleone añadiría: "¡Aaah, la familia!"

Más Noticias