Anímense, que nos quedan cuatro días de estrecheces y recortes. Jauja está ahora a tiro de urnas. No pierdan el tiempo despotricando contra el meneo al Estado del Bienestar y súmense a la consigna de moda: elecciones ya. Sigan, por ejemplo, al gran gurú Iñaki Zaragüeta -lectura obligada de Obama, Merkel y Sarkozy-, que lanzaba desde La Razón este acerado órdago a Zapatero: "Presidente: si tuvieras sentido de la responsabilidad, de la dignidad o del patriotismo, convocarías elecciones. A mí y a Rogelio nos tienes encendidos. Convoca elecciones antes que el drama pueda convertirse en tragedia. Así es la vida". De esta, el leonés claudica.

¿Y a qué cimarrón de la política habríamos de entregar el sufragio adelantado para que nuestros bolsillos y nuestras cuentas corrientes reventaran de plenitud? Eso ni se pregunta, hombre. El periódico de la mancheta azul nos desvela en portada que hasta el rojerío ha inclinado la cerviz ante él, es decir, ÉL: "Los votantes del PSOE ya ven a Rajoy como alternativa". Y para echar más madera, o sea, más jabón, el editorialista hacía crecer seis palmos al Caballero de la Gaviota: "Emerge con intensidad la alternativa de Mariano Rajoy y del Partido Popular, que, desde el rigor y la seriedad, han consolidado un proyecto opuesto a lo que el PSOE ha impulsado en una Legislatura y media".

El recetario de Aznar

También ABC anda en la rogativa pro-elecciones anticipadas y saca a San Mariano en procesión. Fachada, diríase, porque a quien realmente se encomiendan es al bigote incorrupto de Aznar. De hecho, el vetusto diario reprodujo ayer a todo trapo el recetario que publicó en el Financial Times el héroe de Quintanilla de Onésimo. Si quieren ir temblando, aquí tienen una de sus soluciones milagrosas: "Una reforma a gran escala de los convenios colectivos, de modo que se produzca una desregularización de las contrataciones". Ya les traduzco yo: despido libre.

Con la confianza que da saber que eso va a ser pronto realidad, el capitán de liberales Federico Jiménez Losantos se entretenía en su columna de El Mundo haciendo leña del Garzón caído. Apártense, que las astillas van a sus ojos: "Pero lo peor es que Garzón, símbolo de la Audiencia Nacional, antes TOP, montando numeritos contra la Reconciliación Nacional propios del FRAP o la ETA, sea el ídolo de esta izquierda apayasada, chequista y sociata por delegación". Por si no querían taza, ahí tienen la media y un cántaro.