Dirán del de Lost, pero si hay un final abierto es el de Zapatero. Como que sigue ahí el presidente, sin enterarse de que su esquela ya ha salido en los papeles. En primera página, y con una no muy favorecedora foto, además. "El principio del fin", anuncia, apocalíptica, La Razón. "Fin de ciclo" proclama, milenarista, ABC. "Hundidos en su victoria", pone el punto trágico El Mundo. Sólo La Gaceta barrunta que el leonés tendrá prórroga y penaltis y lanza su dedo acusador contra el que metió el gol del empate en el último minuto: "CiU condena a España a más Zapatero". Anotemos como avance que ninguno opta por "Cautivo y desarmado".

Esas eran las letras gruesas. En las menudillas descubrimos la coherencia de los vendedores de la piel del oso monclovita. ¿Se pueden creer que están a favor del mismo tijeretazo con que han justificado la cacería? Pues lean, por ejemplo, a Ignacio Camacho en ABC: "Si el Congreso lo hubiese rechazado ayer estaríamos ante un cataclismo económico, un crack de los mercados y hasta una posible desestabilización del euro". Y qué les voy a contar de José Antonio Vera, que decía en La Razón "Medidas como las que aprobó el Gobierno in extremis son ciertamente necesarias", tres líneas después de haber escrito esto: "Ayer era importante votar 'no' a las medidas urgentes que el presidente llevó a la Cámara, empujado por la UE". En la misma columna, se lo juro.

Y para colmo, tranquilidad en Euskadi

Debe de ser un virus esto del ni contigo ni sin tí. Infectado por él, César Alonso de los Ríos volvía a lamentar en ABC que en Euskadi no se oigan tiros de un tiempo a esta parte porque eso huele a negociación. Tres pueblos más allá, sentenciaba: "Así que la crisis económica vendría a amparar la del Estado, esto es, aquella que vienen persiguiendo los nacionalistas desde los días en que fue redactada la Constitución de 1978".

Y ustedes, -los cuatro o cinco que tienen trabajo, digo-, soñando con las vacaciones. Pues muy mal hecho, según el ultracalvinista Salvador Sostres, que gritaba ayer desde su blog de El Mundo.es que "Las vacaciones son para cobardes". ¿Ironía? Lean al que hubiera sido un gran capataz en los campos de algodón de Lousiana, y me lo dicen: "Hay que trabajar, hemos venido al mundo a hacer algo y trabajar es nuestro destino y nuestro camino, nuestra manera de ser hombres". Y por si no se había entendido el mensaje, remataba: "Glorificar las vacaciones es de vagos y maleantes".