La trama mediática

Columnas aguadas

Acérquense sin miedo. Agosto ha aguado la tinta y la saliva de los alabarderos diestros, que tiran de repertorio para cumplir el expediente. Hasta el mismísimo Hermann Tertsch nos sirve material recalentado. "Ahí está la irresistible ascensión de la verdulería política. Plagada de Leires, Bibianas y Zerolos, que crecieron entre muñecas que cantaban la Internacional, pobres almas mutiladas, para las que el mundo es una agrupación de barrio. Y sospechoso o despreciable todo lo que no quepa en su universo enano", se autoplagiaba en ABC el héroe nochero de Chueca.

Con la misma desgana, José Antonio Vera nos colaba en La Razón el enésimo coscorrón pret-a-porter para el todavía President de la Generalitat: "De estas y otras tropelías separatistas ha sido cómplice Montilla en estos años de gobierno tripartito, entregado a la causa con el entusiasmo del que abraza una nueva religión y se ve obligado a ser más papista que el Papa, olvidando cuál es el pago de Roma y que por mucho que diga o haga nunca será aceptado como catalán pata negra por los Castells de turno".

Toros y ratas

Suma y sigue, en El Mundo Salvador Sostres ordeñaba -¡oh milagro de la biología!- el ya cansado toro expiatorio: "Tiene gracia que Cataluña, para afirmarse, la haya tomado con la fiesta española de los toros estando el propio suelo tan perdido de ratas". Un tal José Carlos Rodríguez, telonero de penúltima fila en Libertad Digital, se atribuía el descubrimiento de la gaseosa: "El programa nacionalista pasa por prohibir a mansalva, prohibir a diestro y siniestro, desde la cuna hasta la tumba y desde el trabajo hasta la alcoba". Venga ese azucarillo para el escribano.

Y otro para Carlos Dávila, director de La Gaceta, que ayer debió de provocar más de una carcajada entre Zarzuela y Marivent. "La Familia Real debe salvar la Fiesta Nacional", exigía en primera el papel de Intereconomía. Como complemento, una foto de la reina en las regatas de Mallorca -donde, como mucho, se lidian Bribones- con este pie: "Empieza a ser un clamor: la Familia Real, toda la Familia Real, debe mostrar con su presencia este verano en las grandes plazas de toros de España su apoyo inequívoco a la Fiesta Nacional". Al lado de la proclama, el matador Paco Camino hacía su aportación a la campaña: "Encima de que están comiendo la sopa boba, la Casa Real no se moja. No se moja ni el labio. El pan y la panceta, todo para ellos". Buena estocada.

Más Noticias