La trama mediática

Añoranzas de sangre

A los abanderados de los grandes principios se les está haciendo interminable el síndrome de abstinencia de sangre. "ETA seguirá sin atentar hasta las generales tras el éxito de Bildu", enseña la patita ABC en primera. El editorialista del vetusto pide al cielo que por favor la sequía no dure tanto: "Es posible, aunque dramático, que ETA piense que una victoria electoral del PSOE debería formar parte de su tregua estratégica. Ojalá se equivoque".

La misma congoja por la falta de carnaza lleva a La Razón a estampar un galimatías como titular de apertura: "Batasuna quiere que ETA 'venda' su 'predisolución' tras el asalto de Bildu". Bajo el enunciado "Bildu y el guión de ETA", el editorialista sapoculebrea y concluye con una trola del quince: "Que los reclusos terroristas son ahora el gran objetivo lo prueba que el primer gran acto batasuno tras la constitución de los ayuntamientos fue la manifestación de ayer en Bilbao para exigir una amnistía". De amnistía, nada. Se reclamaba el acercamiento de los presos a cárceles vascas. Hay un matiz.

Ussía, gore

¿Matiz? No cabe ninguno cuando se usa brocha gorda y pintura negrísima, como Alfonso Ussía: "Cuando Irene Villa, recién casada, se quite esta noche sus dos piernas de mentira, se acordará como tantos otros de los seis nombres de la vergüenza. Pascual Sala, Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera, Luis Ignacio Ortega, Pablo Pérez Tremps y Adela Asúa". Medio gramo menos gore, Carlos Dávila novelaba en La Gaceta: "Si usted vive en San Sebastián y no es de ETA, o sea de Bildu, sepa que a partir de ahora el ayuntamiento proterrorista controlará su domicilio, sabrá en qué banco y en qué cuentas paga usted su Impuesto de Bienes Inmuebles, la tasa de basuras o las multas de tráfico".

Como precedente, el papel intereconómico había titulado el día anterior "ETA ya tiene alcalde en San Sebastián". La demasía empataba con la evacuada en Twitter por el columnero de El Mundo David Gistau: "ETA jamás tuvo un piso franco tan grande y bonito como el que acaba de inaugurar en San Sebastián".

Menos dotado para la faltada ingeniosa, Emilo Campmany probaba suerte en Libertad Digital: "Vuelve la violencia terrorista al País Vasco y a Zapatero sólo le preocupa llegar vivo a marzo, a Rubalcaba, que el PP no saque mayoría absoluta, a Rajoy, sacarla, y al Rey, que no le planten un pino en la tripa". Quiere y no puede.

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