La trama mediática

¡Date prisa, Mariano!

Con el alma en vilo, Carpetovetonia aguarda la llegada del MacGuiver de Pontevedra para que salve de las fauces de los mercados a la nación de naciones en el último segundo. Menos mal, nos dice en La Razón el tiralevitas Iñaki Ezkerra, que estamos en las mejores manos: "Aquí quien está sabiendo esquivar todas las trampas y mover la espada en todas las direcciones es ese Mariano que corre y corre para ganar la mayoría absoluta y para rescatar a la doncella de la Patria, o, mejor dicho, para impedir que Europa la rescate".

Por si acaso no lo lograra, el editorialista de La Gaceta se pone la tirita antes de tener la herida: "Por desgracia, al ritmo que van las cosas podría ser que cuando el popular tomara las riendas del Ejecutivo ya fuera demasiado tarde y no nos quedara otro remedio que solicitar formalmente un rescate. Y todo por la persistente felonía de Zapatero hacia los españoles". Eso lo ha escrito Dávila en persona. Doble contra sencillo.

Más fatalista aun, el cenizo impenitente Gabriel Albiac nos informa desde ABC de que ya da igual, porque estamos muertos. O casi: "España hoy agoniza. Y no es la recesión —siendo, como lo es, la más honda en la historia del capitalismo— lo que va a matarnos. Es la red de infantiles leyendas, exhibida en el barato guiñol a cuya custodia hemos sido entregados, la que nos aniquila". No es la recesión, dice el Nobel de Economía. La prima de riesgo son los padres.

Democracia, ¿para qué?

Pero no hay mal que por bien no venga. Lo magnífico de la catástrofe económica es que facilitará librarse por fin de la molesta democracia. Es lo que dice, sin ruborizarse, Pablo Medina en Libertad Digital: "Sólo cabe felicitar a los griegos e italianos por una elección que difícilmente puede empeorar el desastre provocado por Berlusconi y Papandreu. Casualmente dos argumentos de peso para cuestionar las bondades del sufragio universal". Urnas, qué grima.

Para quitarles el mal sabor de boca, dulce postre horneado en La Razón por Alfonso Ussía. Ojo, que empalaga: "Esa semillita fecunda al óvulo, y al cabo de nueve meses, si Bibiana Aído o Leire Pajín no se aperciben de ello, nace un niño o una niña, que a su vez, en el futuro, serán semillita o tierra para que otros niños sigan naciendo, con mayor alegría y seguridad, porque Bibiana Aído y Leire Pajín serán ya demasiado mayores para seguir promocionando los abortos". Ya.

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