Versión Libre

Los peores días han pasado

Lucía Mayo Morgado

Superviviente de covid-19 y suscriptora de Público

Los peores días han pasado
Foto de Rusty Watson / Unsplash

Han pasado muchos días, no sé exactamente cuántos pero han sido muy, muy negros. No he querido escribir hasta ahora porque no quería permitirme llorar, no podía desperdiciar esa energía que necesitaba entera y compacta para meter aire en los pulmones y mantener al miedo y al desánimo alejados de mí. Y ahora se desatarán los ríos que están guardados, y con cada frase y con cada letra vendrán las lágrimas incontenibles que me aliviarán la congoja que me aprieta fuerte por dentro.

"Mamá, nos tenemos que ir al hospital."

¿Es alivio lo que siento? Alba, mi niña, mi pequeña, la que llevé dentro y crié durante años toma las riendas y se hace cargo de todo. Y me trata con tanto amor en sus ojos que empiezo a pensar que los días oscuros van a terminar porque ella me ha traído la luz de la esperanza.

Y en el hospital nos espera la otra ella, Sara, su mitad, una hija más que me regala la vida. Estoy en las mejores manos. Ellas no me van a dejar caer.

Entrar en Urgencias y ver ese grupo de ángeles sin alas, que luchan contra su miedo y por nuestras vidas, es entrar en el paraíso. Siempre lo he sabido: los sanitarios están hechos de otra pasta. Son la gente más especial del mundo y seremos unos miserables si cuando esto acabe no salimos a la calle a reivindicarles y a luchar por darles el puesto que se merecen como los profesionales más importantes de nuestra sociedad.

Sobran las palabras.

Neumonía bilateral, test de coronavirus, analíticas, esperas, ingreso... Días aciagos en lo que lo único que cuenta es resistir.

Resistir es vencer.

¿Cómo se consigue resistir cuando tienes el cuerpo devastado por un enemigo invisible que ni siquiera es "un alguien"? ¿Cómo luchar contra algo que eres tú misma ya? ¿Cómo vencer el miedo a la muerte?

Y la familia y lxs amigxs soplando fuerte en mi espalda para ayudarme a seguir y conectando hilos invisibles a los que agarrarme con fuerza para poder darles buenas noticias. Mamá, papá, Alex y Sarita, Juanjo, mi compañero de toda la vida, mis hermanos y hermanas, mis sobrinas... Vuestras caras no se me han desdibujado ni un segundo y han sido mi guía y mi fuerza.

Tanto AMOR no podía quedarse sin destino al que llegar... y llegó; como una explosión que me daba armas para enfrentarme a una realidad atroz, dura como el acero y fría, muy fría; sin una sola gota de calidez.

Los peores momentos han pasado.

Poco a poco, con una lentitud grávida y tediosa, el tiempo avanza y sigo luchando y resistiendo. ¡¡¡Resistir es vencer!!!

Alba y Sara, mis salvavidas, ¡¡¡no os puedo querer más fuerte!!! Gracias infinitas.

Gracias a todxs por estar ahí y hacer que sienta vuestro AMOR muy dentro. Todxs y cada unx de vosotrxs ✨💖.

Más Noticias