El club de la garrapata

24 horas desesperadas con Moñino

España goleó a Rusia, pero ese no es el tema, como diría Luis. El caso es que Moñino venía ayer a Innsbruck a cubrir el partido de nuestra selección. Miguélez se empeñó en que compartiéramos habitación, algo a lo que evidentemente me negué y preferí dejar mi habitación e irme al hotel de enfrente donde Radio Marca me dio asilo durante una noche. Todo parecía ir por buen camino. Iba a poder dormir tranquilo, sin escuchar ronquido alguno, cuando yo me despertara ya estaría metido en un tren camino Suiza... Pero le subestimé. A eso de las once de la mañana, sonó el teléfono y escuché: "Me vas a matar".

Correcto. Moñino en un arrebato de inconsciencia se llevó mi acreditación de la UEFA y gracias a un periodista italiano se dio cuenta en la frontera que la foto que portaba en el cuello no era la de él. El crack ha conseguido montar un pollo de campeonato.

La UEFA nos ha anulado las acreditaciones, debemos ir otra vez al centro logístico para empezar todo desde cero. Borja Bilbao, delegado de la UEFA, se ha portado fenomenal y aunque ha mandado a Moñino cerca de Bora Bora, a mí me ha dicho que si tengo algún problema que le llame. Porque nos ha dejado sin parking, zona mixta, conferencias de prensa...

24 horas con Moñino son para una película.

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