Firmas Olímpicas

Todos en pie, hay un oficial en la sala

En la película de juicio con culpables ‘Algunos hombres buenos’, la trama nos va dirigiendo hacia el uno contra uno final de Jack Nicholson y Tom Cruise. Nicholson, con todo a su favor, está por lo menos 15 puntos arriba en el partido antes de entrar en el último cuarto. Tom, que es el bueno y el guapo de la película, lo ha intentado casi todo, pero las cosas no le salen. Sabe que debería ganar, porque ha crecido ganando siempre, pero entre pifias de colaboradores, pifias propias y suicidios de testigos protegidos (que ya es mala suerte), lo tiene mal, muy mal.

En un momento crítico, Cruise mira a su banquillo, y su compañera, Demi  Moore, le devuelve una mirada de cordero degollado, como diciendo: "Déjalo, Tom, que ya ganaremos el siguiente". Pero Tom  no lo deja, porque la película aún no ha terminado. Todavía se puede remontar a la desesperada, aunque  el único modo es subir las  líneas y tocar todas las pelotas del contrario. Y eso es  algo que Tom sabe hacer muy bien, con la inconsciencia del joven que ha nacido para triunfar en  lo suyo.

Al final, Nicholson se descentra y Cruise y su equipo ganan el juicio en la prórroga. El público se dispone a abandonar la estancia, pero de repente uno de sus defendidos pide un reconocimiento para el protagonista. "¡Todos en pie: hay un oficial en la sala!".

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