Vosotros queréis ser famosos, verdad? Pues entonces debéis saber que la fama cuesta. ¡Y aquí es donde váis a empezar a pagar, con sudor!" Aquella exigente profesora de baile de la serie Fama, lo tenía clarísimo (y además viene al caso porque en la vida real era por entonces la mujer de Norm Nixon, base de los Lakers en los años ochenta.

¿Buscáis una medalla? ¿Otra más? ¿Buscáis una final olímpica que cumpla vuestros mínimos objetivos y, por el mismo precio, os conceda una revancha tras la paliza de los americanos? ¿Queréis todo eso que dice Pau del orgullo del mundo y del país? Sí, pues entonces a defender.

Y el grito suena mejor en inglés, porque al ser bisílabo es más rotundo. ¡Defense, defense, defense! A partir de ahí, lo demás. Aíto lleva toda su carrera de entrenador empeñado en que sus equipos defiendan, y el cruce de la muerte no admitía otra premisa. Se cierra la zona, se echa el aliento encima desde el primer segundo de posesión del rival, y que las metan si es que el cansancio les deja ver el aro. Según se ha visto, los croatas de esta generación no están para atacar con fluidez tras recibir todo tipo de dos contra uno, de presión tras el tiro libre... de trampas varias.

Resulta que lo que nos hicieron los americanos se lo podemos devolver a las otras selecciones. España es más fuerte que Croacia. De hecho, España es más fuerte que todos, salvo USA. Y desde este partido, tocaba demostrarlo. Las dudas se despejan sudando, como le dijo Debbie Allen a Leroy Johnson en la serie de los ochenta, y como parece que les ha dicho Aíto a sus doce elegidos... para la fama.