De jueces imbéciles y policías corruptos

Y si crees que lo que pasa en España no va contigo, que tú no metes en jaleos, que a ti te van a salir bien las cosas, que a ti no te interesan los líos, que tus intereses están en otro lado diferente a los de la mayoría, que no quieres saber nada de política ni de grupos ni de protestas, lee. Lee despacio y ponle rostro a tanto daño. Y si sigues sin indignarte, sin ayudar a los que les ha tocado antes que a ti, sin solidarizarte, sin compadecerte, sin sentirte igualmente ultrajado y vejado, sin entender que tienes que dedicarle algo de tu tiempo a que las cosas no sean tan de este color cenizo y sucio, es que ya te mataron el alma, que ya eres un zombi como esos que pensabas pertenecían sólo a las pantallas. Y, pese al DNI, pese a que aún tengas algo de dinero en la cartera, pese a que hayas podido estudiar o estés en ello, pese a que tengas un trabajo aunque sea precario o sea decente, eres ya un cadáver, un cadáver que se cree ciudadano sólo porque tiene intacto el deseo de consumir. Si no despiertas, es que ya te quedaste dormido para siempre.

Leer en: el teleoperador.blogspot.com

Señoría:

De jueces imbéciles y policías corruptos
Patricia Heras
Primera historiaEl 4 de febrero de 2006 Patricia Heras, la chica de la foto, se cortó el pelo como un tablero de ajedrez, rapándoselo a cuadrados, y luego se fue de juerga con su amigo Alf hasta bien entrada la madrugada.Mientras, en Sant Pere més Baix cuatro agentes de la Guardia Urbana desalojaban un centro okupa propiedad del Ayuntamiento de Barcelona donde se celebraba una fiesta no autorizada. Había más de 3000 personas y hubo resistencia. Acuden muchos más policías. Un guardia sufre dos fracturas craneales, una por un objeto que alguien lanza y otra al caer al suelo. Por la mañana el alcalde Joan Clos recibe un informe policial y declara ante la prensa que el objeto fue una maceta que alguien arrojó desde un balcón, recuerda este dato. La Guardia también detiene a otros tres chicos que pasaban por la calle: Rodrigo Andrés Lanza, Álex Cisternas y Juan Pintos y a cinco personas más. Todos los heridos, okupas y guardias, van al Hospital del Mar.

Cerca de allí, Patricia y Alf terminan la fiesta, cogen la bici para retirarse y tienen un accidente. Él se da un golpe en la cabeza, poca cosa pero con bastante sangre, y ella sufre magulladuras. Llaman a una ambulancia y les llevan al hospital. Incluso les llevan la bicicleta. El hospital es el Hospital del Mar.En la sala de espera están los guardias, los okupas y Patricia, esperando para que le hagan una radiografía. Los guardias están furiosos por sus compañeros heridos y porque el del macetazo va a quedar tetrapléjico. Basta el pelo rapado a cuadrados de Patricia para que los guardias concluyan que forma parte de los okupas y sale del hospital esposada, sin bicicleta y acusada en lo que desde entonces se conoce como el "caso 4-F".A Patricia se le acusa de haber lanzado una valla metálica de obras a un agente, algo realmente meritorio para una chica tan chiquitilla. A Rodrigo, Álex y Juan, de arrojar piedras a los guardias, una de las cuales provocó la fractura y tetraplejia del agente.

De jueces imbéciles y policías corruptos
Joan Clos

Un momento... ¿Piedra? ¿No era una maceta? No, el informe policial -el segundo informe- dice una piedra. ¿Y dónde está el primer informe? Desapareció y nunca más se supo. Eso habría que investigarlo. Y habría que investigar por qué el agente cambió su testimonio. Y habría que investigar los restos que hayan quedado en la calle. Habría... pero no se hizo. A las pocas horas el Ayuntamiento había limpiado completamente la calle y Joan Clos jamás volvió a hablar de la maceta.

Sin dudar, por supuesto, de la honestidad de nadie, es una suerte para Joan Clos que policías y juez se quedasen ahí, porque si se demostrase que el Ayuntamiento envió a una zona claramente conflictiva a unos policías sin un mínimo de efectivos que garantizase su seguridad y sin cascos, y si resultase que de esa actuación un agente queda tetrapléjico, igual el Ayuntamiento y Joan Clos hubiesen tenido que responder preguntas muy incómodas. Pero no ocurrió y Joan Clos terminó de ministro. Enhorabuena.

El único testimonio que acusaba a Patricia Heras y a los tres chicos era el de los agentes. La juez no investiga nada, sólo actúa según el testimonio de los policías Bakari Samyang Dávila (nº 24.147, DNI aquí) y Víctor Bayona Viedma (nº 24.751, DNI aquí).

Álex, Rodrigo y Juan, aislados en comisaría, declaran exactamente lo mismo y denuncian que han sido torturados por los policías. Son paseados por varias comisarias y su familia tarda casi 24 horas en enterarse de dónde están y sólo tras la solicitud de un habeas corpus. La juez de instrucción archiva sus denuncias de torturas sin investigarlas.

La Audiencia Provincial les niega la libertad provisional porque -ah, que no lo había dicho- los dos primeros son chilenos y Juan es argentino y el tribunal dice que hay riesgo de fuga. En realidad los tres son españoles nacionalizados, con toda su documentación en regla. El Colegio de Abogados de Barcelona denunció la medida como arbitraria, injusta y basada en estereotipos.

Al finalizar la instrucción y sin explicar por qué, pues no había nuevas pruebas, la juez cambia los cargos: los seis que quedaron en libertad pasan a estar acusados de atentado a la autoridad; Álex, Rodrigo y Juan pasan a estar acusados de atentado a la autoridad y lesiones graves con el agravante de uso de arma.

El juicio contra los tres está plagado de irregularidades y desvergüenza judicial y policial: no se admitieron pruebas de la defensa, los jueces les prohibieron preguntas y permitieron que los 17 policías testigos hablasen entre ellos antes y después del testimonios de cada uno, lo que está prohibido. Varias vídeos demostraron que los objetos eran lanzados desde las ventanas de los pisos superiores, no desde la calle, por lo que no pudieron ser los acusados, que nunca estuvieron dentro del edificio. Recomiendo leer los resúmenes que recoge el blog argentino Presos 4-F:

Primer día del juicio, 7/01/2008

Segundo día del juicio, 8/01/2008

Tercer día del juicio, 9/01/2008

Cuarto día del juicio, 10/01/2008

Quinto día del juicio, 11/01/2008

A Rodrigo, el acusado de la pedrada que provocó la tetraplejia, le cayeron cuatro años y medio de prisión por atentado a la autoridad, falta de lesiones dolosas y lesiones imprudentes, además de una indemnización millonaria. A Álex y Juan, tres años y tres meses por atentado a la autoridad y lesiones dolosas más una multa de 6 euros durante 40 días. A Patricia le cayeron tres años. Los recursos ante el Supremo se perdieron e incluso aumentaron la condena para los chicos. Está pendiente el recurso ante el Constitucional.

En su blog, Patricia contaba:

Lo más duro son las entrevistas con los diferentes miembros de la junta de tratamiento, duele escuchar que si no reconozco mi delito no hay voluntad de reinserción, ni arrepentimiento, hoy me hay dicho el psicólogo que eso es propio de un psicópata. Y qué queréis que os diga... no soy capaz de hacerme eso a mí misma, y trato con todo lo que me echen pero no paso por reconocer algo que no he hecho y sigo defendiendo mi inocencia hasta el final.

(...)

Hoy 10 de noviembre [de 2010], después de tres días de estresantes y difíciles conversaciones con la Junta de tratamiento, psicólogos y demás personal... y despueś de pegarme un doble susto de muerte esta mañana cuando tanto el jurista como la asistenta me han preguntado qué relación tengo con el País Vasco¿? ,-hay que joderse niñas, no me acusan ahora de terrorista por los pelos... y todo porque en el Indulto aparece una carta de recomendación de las Medeak!!! pues no me dice el otro día una interna que si soy de la ETA!!-.
En fin, qué ida de olla más gorda... o salgo pronto de aquí o me van a acusar hasta de atentar contra el Papa! Qué cruz julitas!!

Pues eso, que hoy por fin tenían mi evaluación y han decidido darme el tercer grado por mayoría, que no por unanimidad -pondría la mano en el fuego a que el voto en contra es del Jurista, que tuvo el valor de decirme en el patio: "te perdonamos que seas de Madrid"... y creo que con eso ya me lo dijo todo-. Ahora hay que esperar que el Fiscal también lo apruebe y si es así en un par de semanas sólo tendré que venir a dormir aquí, y me alegro coño! Que no veo el día de dejar atrás estos muros y sus rejas... pero lo que me espera tampoco es muy alentador, 2 años de mi vida viniendo a dormir aquí, a las 8 de la tarde de domingo a jueves... pero bueno, esto ya lo iré pensando cuando pase, que lo único que quiero ahora es volver a pegaros un abrazo y un montón de besotes sucios.
Al final me enteré de que el voto negativo fue del psicólogo que según me dijo esta mañana encuentra oscuras lagunas en mi vida... en fin!

Seis meses después de recibir el tercer grado, el 26 de abril de 2011, mientras estaba preparando las cosas para volver a la cárcel, Patricia se suicidó tirándose por el balcón.