Cuando Rajoy anunció el nuevo código ético de su partido, lo mínimo que se esperaba era que empezase a predicar con el ejemplo. Y uno de los mejores ejemplos para comenzar tiene nombre propio: Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, imputado por varios delitos y que lleva años esquivando el desenlace de la acción de la justicia. El PP valenciano sostiene que el código no es aplicable a Fabra porque su implicación en delitos "no se ha demostrado, ni lo va a estar". Vale.
Estás leyendo: Una prédica imposible
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>